Vamos a empezar la semana soñando: en otra vida me pido llevar un vestido de plumeti y encaje tan bonito como ese, una super corona de flores así de llamativa, un ramo bien grande como ese y… ¡que me quede tan bien cómo a ella!
Está claro que cada uno tenemos nuestro estilo y que lo que a mí me puede favorecer, a otra personar le puede arruinar su estilismo.
Por eso mi consejo es que seamos nosotros mismos, no intentemos copiar a nadie y más en un gran día como este, en el que nos tenemos que sentir más seguras que nunca.
¡Cada novia es única!