La actriz británica Emma Watson lleva desde los once años paseando por alfombras rojas, viajando de punta a punta del globo presentando películas y concediendo entrevistas. Sin embargo, siempre ha dejado claro que no haría partícipes a sus fans ni a los medios de su vida privada, de la que no se sabe demasiado gracias al hermetismo que ha logrado mantener la actriz. Aunque tiene cuenta de Instagram (y otra centrada en su club de lectura feminista, Our Shared Self), no comparte imágenes de su vida privada en las redes sociales. Además, compagina su carrera profesional con su papel de embajadora de buena voluntad de la ONU reivindicando la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.
Ahora se encuentra inmersa en la promoción de su última película: La Bella y la Bestia, un remake del clásico de Disney que llegará a los cines el próximo 17 de marzo. Durante la campaña de la cinta la hemos podido ver con look sostenibles ya que ella mismo anunció que solo iba a llevar prendas que no causaran impacto medioambiental ni que estuvieran fabricadas por trabajadores con malas condiciones laborales (es decir en fábricas del tercer mundo).
Las fotos robadas de Emma Watson
Pero el motivo por el que es hoy noticia Emma Watson es porque un hacker ha vulnerado su intimidad robando fotos privadas de la actriz y haciéndolas públicas. Un escándalo similar al que hace un par de años sufrieron actrices como Jennifer Lawrence, aunque en esta ocasión parece ser que no hay instantáneas en las que la intérprete aparezca desnuda. Según ha comentado su portavoz a The Telegraph «Fotos de un fitting con una estilista hace un par de años son las que han sido robadas. No existen fotografías de desnudos. Los abogados están estudiando el tema y no vamos a hacer más comentarios al respecto», ha comentado.