¿Qué colchón es el más apropiado para nosotras?

Qué colchón es el más apropiado para nosotras

En la vida cotidiana hay decisiones que parecen coser y cantar, pero no lo son. Un ejemplo es la compra del colchón, que si bien es un objeto que suele durar entre ocho y 10 años como norma, algunos más, es perfectamente una acción que podemos ejecutar tres o cuatro veces a lo largo de nuestras vidas.

Y aunque parezca cuestión de ir a una tienda y escoger un modelo que nos guste dentro de la amplia variedad existente, la compra del colchón no debería ser algo que tomemos tan a la ligera. Ten en cuenta que se trata de un componente importante en la gestión de la calidad de tu descanso diario, lo cual determina aspectos relevantes en el ámbito de la salud como la ocurrencia de dolores musculares y óseos.

Si comprendes esto, entonces quizás agradezcas las ideas que esbozaré a continuación, en la que trataremos de discernir qué debe tener en cuenta cada persona para determinar el colchón que llevará a casa. Gracias a ColchonClub por los consejos ofrecidos.

Un mito de falsa publicidad

La falsa publicidad puede hacer mucho daño y fijar falsos mitos o estereotipos en la cabeza de los potenciales compradores.

Uno de estos, perfectamente fijable por tanta publicidad de colchones, es que hay “colchones ideales”, cuando lo cierto es que el colchón perfecto para uno puede no serlo para otro.

Esto se debe a que cada persona tiene sus propias exigencias y necesidades, sea por gusto personal, características corporales o indicaciones médicas, de confort, firmeza, transpiración e independencia del lecho.

De esta forma, no hay tal cosa como un colchón perfecto, y cada cual debe atender a una serie de factores para determinar cuál es el más indicado para él y en base a eso hacer su compra.

Firmeza

El primero de los factores al que podemos atender para comprar un colchón es su grado de firmeza, que puede ser suave, medio o firme. La firmeza es el elemento que más influye en el confort o comodidad de un colchón, lo cual a su vez constituye el elemento principal a tener en cuenta para decidir la compra.

Sin embargo, la comodidad es subjetiva y única para cada individuo, razón por lo que lo más aconsejable para decidir si el colchón tiene la firmeza y confort demandados es probarlo y contrastarlo con otras opciones antes de comprarlo.

Si hubiese varios que llamasen nuestra atención, podríamos tener en cuenta un criterio médico para decidir en favor de uno u otro, el cual plantea que los colchones de firmeza media son los más indicados porque favorecen un buen soporte a la columna.

Temperatura

La temperatura también influye en el descanso. Esto es del conocimiento de los fabricantes de colchones, quienes han desarrollado tecnologías que favorecen la dispersión del calor en el colchón y potencian una temperatura agradable para el cuerpo cuando está en contacto con el mismo.

Por tanto, informarse sobre las tecnologías con las que está desarrollado el colchón que queremos comprar puede ser oportuno para llevar a casa una buena adquisición.

Masa corporal

Nuestro peso o masa corporal es otro elemento que no podemos pasar por alto. Las personas con sobrepeso u obesidad deben comprar un colchón firme y con un núcleo de muelles resistente, de forma que no se deforme mucho cuando están acostadas sobre él.

De lo contrario, el descanso no tendría la calidad que se precisa y los dolores de espalda serían recurrentes.

¿Colchón para uno o para dos?

Por último, otro elemento importante que no puede desestimarse es si el colchón que compraremos está destinado para nuestro exclusivo descanso o para el nuestro y el de nuestra pareja.

El hecho resulta relevante porque cuando compramos para nosotros sólo debemos contemplar lo que nos satisface a la hora de dormir, mientras que si dormimos habitualmente en pareja debemos también tener en cuenta sus gustos y necesidades.

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