«Cómo ser Bill Murray», de Gavin Edwards

Como ser Bill Murray

«Estás esperando en un semáforo mientras comes patatas fritas cuando alguien le mete la mano en tu bolsa. Lo miras y piensas: «Es él, es igual que él, qué emoción si es él, pero no puede ser él». Entonces, Bill Murray se traga la patata, te guiña el ojo y te susurra: «Nadie te va a creer». Esta es una de las primeras anécdotas que aparecen en Cómo ser Bill Murray (Blackie Books, 2016) de Gavin Edwards. El primer post de lectura en homenaje al Día de la Marmota, el día en el que se basa la película Atrapado en el tiempo, protagonizada por el actor.

Siempre he sido fan de Bill Murray. Bueno, siempre siempre no, pero desde que en mi adolescencia vi la hipnótica Lost in Translation no me he perdido ni una de sus películas (a excepción de Garfield, lo siento Bill pero los gatos no van conmigo). Todos los personajes que interpreta me caen simpáticos y en sus apariciones públicas me da la impresión de ser una persona fresca, normal y súper divertida. Había leído acerca de estas anécdotas del actor interactuando con gente de la calle, aunque nunca he sabido si eran ciertas o no y el libro tampoco me ha aclarado mis dudas.

Como ser Bill Murray
Tercer principio de la filosofía Murray: «Invítate tú a la fiesta».

Descubriendo a Bill Murray

Cómo ser Bill Murray nos invita a seguir la filosofía de vida de Bill Murray, que según el autor, consiste en pasar por esta vida despiertos. Es decir, evitar pasar los días con el piloto automático encendido. El libro está dividido en varias partes: anécdotas, los 10 principios que seguir para ser más feliz siguiendo la filosofía de Bill Murray y una parte final donde se recopilan las películas de Murray, un total de 59.

Lo cierto es que empecé a leerlo con muchas, muchas ganas pero a medida que fui avanzando me decepcionó. Gavin Edwards, a pesar de entrevistar a docenas de personas para el libro, relata las anécdotas de manera superficial y recoge historias que ni siquiera se sabe si son ciertas. Echo de menos más datos interesantes, anécdotas reales del actor. Otra de las cosas que menos me gustó fue que la imagen que tenía de Bill Murray como personaje público no se identifica con la que se describe en el libro. Según cuenta sí se comporta como un actor de Hollywood endiosado, llega tarde a los rodajes y a veces tiene una relación complicado con directores y compañeros de reparto.

La lectura es entretenida, de hecho en dos días te lo puedes leer tranquilamente, pero no a mi personalmente no me ha aportado demasiado. Eso sí, hay pasajes en que no puedes evitar una carcajada y la parte de las reseñas de películas también te da a conocer alguna que otra cosa. Ya no veré a Bill con los mismos ojos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *