Antes de que empecemos con nuestra lista infinita de Juicy Shakers favoritos queremos explicarte el proceso que conlleva su ritual de aplicación.
Y qué mejor que con esta foto que ejemplifica a la perfección el shaking con el que se funden los dos tonos iniciales que tiene cada gloss.
Lo hemos definido como ritual porque aplicarlo es toda una experiencia para los sentidos.
Paso 1. Funde sus tonos y aceites: para empezar a disfrutar de este gloss lo primero que tienes que hacer es agitar con fuerza la «coctelera». Además de los dos tonos podrás mezclar también cuatro aceites esenciales que son los que evitan el efecto pegajoso que tienen algunos brillos de labios. La hidratación es uno de los puntos fuertes del Juicy Shaker.
Paso 2. ¡Aplicar y disfrutar! Una vez que tienes tu cóctel toca pasar a la acción. A la hora de maquillar los labios con el tono que elijas puedes jugar con la intensidad poniendo una o varias capas. Tras probarlo, lo que más nos gusta es que dura horas y horas intacto y que no es nada pegajoso.