¡¡E-NA-MO-RA-DA de este todo en uno del que os voy a hablar hoy!! De verdad que es la repera, creo que todas las mamis de España deberíamos tenerlo al lado del apiretal y del dalsy, nos sacaría de más de un apuro… De momento casi todos los míos duermen a pierna suelta sabiendo que está en casa ?.
Cuando me pidieron que la probara lo primero que me llamó la atención fue la historia que hay detrás de este producto. Es difícil que exista una crema más antigua. Esta receta terapéutica ya aparecía en las cartas que la abuela de María Antonieta escribía a su familia en Alemania, documentando gran parte de su vida en la Corte francesa. En muchas de ellas incluía las bondades de Pommade Divine. «No se puede creer mi querida Louise, la maravilla que es Pommade Divine. Por eso le envío un bote, para que lo pueda llevar con usted en su bolso y usar en todo momento. Otra cosa, esta pomada es perfecta si se quema con la cera de lacre, aplique la pomada y de manera inmediata el dolor desaparecerá.» – 4 febrero de 1720, Paris. Toda una auténtica beauty blogger ?.
A principios de 1800 Pommade Divine se convirtió en un producto de primera necesidad en Gran Bretaña. Los agricultores lo almacenaban en macetas de barro junto a la harina, para aplicar cuando llegaban de trabajar en el campo, en las manos secas y ásperas en el invierno, y en las quemaduras de sol y picaduras de insectos en el verano. Y a lo largo de la primera mitad del siglo XX pasó a ser conocida como la «Nanny’s Magic Cream» (crema mágica de la niñera) pues todas la utilizaban.
Después de la Segunda Guerra Mundial la empresa familiar fue vendida y las ventas empezaron a caer debido a una mala gestión. A finales de los años 80, se tomó la decisión de poner fin a su producción y Pommade Divine dejó de estar a la venta. Entonces, Diana Heimann editora de Vogue y gran consumidora de este ungüento, se lamentó al ver que no podía conseguirla para sus tres hijos y su marido compró la marca y se la regaló (es lo que tiene quejarse…). Como propietaria Diana pudo mantener vivo Pommade Divine, pero en pequeñas cantidades producidas y vendidas entre amigos y familiares. Más tarde se topó con Ania Macadam, una joven emprendedora y apasionada del mundo de la belleza, que enamorada del producto decidió apostar por la fórmula original de 1800. «Pommade Divine es un producto admirable, una de las pocas marcas que ha demostrado su eficacia durante más de 300 años. Estoy emocionada de poder dar vida de nuevo a este indispensable cuidado.» Y estamos ante un nuevo capítulo de Pommade Divine.
Este remedio ancestral a base de lanolina, manteca de karité, jojoba, y aceites esenciales 100% de origen natural, está cargado de ingredientes antisépticos, antibacterianos y antiinflamatorios: manteca de shea, cera de la semilla de girasol, aceite de la nuez moscada, aceite de clavo, aceite de la hoja de canela y aceite de la corteza de la canela que reconforta, limpia y cura la piel rasgada y seca. Es perfecta en caso de eczema, dermatitis y psoriasis. Puede ser utilizado en quemaduras, picaduras, cortes, para reducir cicatrices… También en labios, talones, cutículas, granitos, para proteger la piel, calmar las irritaciones y sobre todo en bebes y niños (doy fe que el culito de mi bebé agradeció su paso por mi casa).
La tienda Cosmethics tuvo el buen ojo de introducir este producto en España, y me lo mandaron y pidieron que lo probara, mucho, lo más que pudiera, e intentara hacer un post con todos los usos que fuera encontrado. Y os cuento para todo lo que lo he utilizado (en mi casa ya se reían, casi casi que un día más ¡y lo pongo en el cocido!)
El bálsamo en sí mismo es extremadamente firme y tiene que calentarse un poquito con las manos, rápidamente se derrite y se convierte en una especie de aceite que se absorbe rápidamente.
Lo he utilizado en el culito de mi bebé, no os pongo foto de cómo ha llegado a tener el culo cuando le salieron los dientes, pero de verdad que lo tenía en carne viva. Al principio me daba un poco de reparo poner la crema pero se ve tan ‘ungüento’ que da seguridad y lo hice y de verdad que en nada de tiempo estaba mucho mejor, hasta pasar a estar perfecto. (??? ya han pintado a Sophie…)
También lo he estado utilizando en los labios, lo he probado al acostarme y por las mañanas he amanecido con la boca más hidratada.
He podido comprobar que mi cicatriz de 4 cesáreas (que se dice pronto) está casi perfecta, cierto es que ha pasado un año, pero he estado extendiendo Pommade Divine cada noche sobre la cicatriz y ahora aparece mucho más blanca y difuminada. También dicen que se ponen más blancas las estrías, pero reconozco que no he tenido paciencia y no lo he hecho.
Con 3 chicazos en casa (a uno de ellos por el momento le saco de la ecuación) he tenido muchas oportunidades de probarlo en moratones y he podido comprobar como los difumina 😉 , y en un chichón actuó como el famoso arnidol.
También lo he probado para ablandar las cutículas, para fijar algún pelito rebelde de las cejas y sobre todo y un día que estaba uno de mis hijos acatarrado a modo de viks vaporub en la nariz. El efecto que buscaba no fue justo ese porque no contiene mentol, pero me vino muy bien de todas formas porque tenía la nariz irritada de sonarse y se la suavizó.
Más cositas… ¡ah! también me quemé sacando unas cosas del horno y ahí sí que fue ¡mano de santo! En nada de tiempo ¡¡no tenía ni marca!!!
A mi marido le he pedí que lo utilizara como after shave pero no os aseguro que me haya hecho caso… Él está encantado, pero no sé si era por no oírme. Dicen que es perfecto en caso de un cortecito.
Lo he llegado a utilizar estos días que me fui a Galicia como anti frizz jajaja la verdad es que ese uso no lo tenía programado pero lo tenía en el bolso y como últimamente tengo el pelo un poco rarito porque de tanto embarazo tengo mucho pelo nuevo, y ese pelo nuevo es chiquitito y se me queda un poco hacia arriba… total que cogí un pelín de Pommade Divine (un pelín) y lo puse en las puntas haciendo como un ricillo y un poco por la coronilla y ¡fenomenal! De hecho, voy a repetir ?.
Reconozco que no me ha terminado de encantar en las manos, yo soy más de cremas más fresquitas para las manos y esta es un poco ‘pastosa’, pero en cambio sí que es perfecta para los talones.
El único uso en el que cojea, es que no adelgaza jajaja pero bueno, visto lo visto todo se andará ? .
Y me pregunto yo, ¿si Pommade Divine existe desde hace siglos por algo será no?
Después de haberlo probado y reprobado puedo afirmar que me declaro fan del producto, y así de paso ya tengo algo en común con Sienna Miller y supongo que, como leí en internet, también con Mary Poppins. (Por cierto, cuesta 28 euros)
¡¡Un besito!!
NGR
Me da mucha curiosidad
Besitos