3 días en Oporto

Descubre en este nuevo post, todas las recomendaciones que necesitas para disfrutar al máximo de 3 días en Oporto.

Portugal es un país al que nunca me canso de volver una y otra vez, así que cualquier excusa es buena para dejarte caer por allí unos días y disfrutar de su gastronomía, de su patrimonio y de la amabilidad de todos los portugueses.

Mi última visita Oporto, en noviembre de 2014 poco antes de empezar a salir a Gonzalo, me supo a poco. Así, buscando la excusa perfecta y sabiendo que a él le encantaría, le regalé por Reyes 3 días en Oporto con un plan milimétricamente pensado para que se enamorara de la ciudad tanto o más que yo.

Ya con los billetes, el siguiente paso era buscar un hotel con encanto. Uno de esos bien situados para vivir la ciudad desde múltiples perspectivas. Nos decantamos por NH Collection Porto Batalha, un antiguo palacete del s.XVIII situado en el triángulo de oro de la ciudad totalmente reformado en un hotel de vanguardia que ha conservado cada ápice de su época de esplendor, así como un centro wellness con piscina de hidroterapia, sauna, sala de vapor y jacuzzi.

Desde la terraza de nuestra habitación, pudimos contemplar impresionantes vistas de Oporto, de su Teatro Nacional y de cómo cae la luz a media tarde mientras se escucha a las gaviotas volviendo a «casa».

La primera noche, tras un relajado ten ten pié en nuestra terraza aprovechando la temperatura casi veraniega del pasado fin de semana, pusimos rumbo a Flow para cenar y dejarnos sorprender por el local. Sí, Flow, como su nombre indica, es el restaurante de moda de Oporto cuya decoración nos sorprendió infinitamente más que su cocina. Aunque no llegamos a entrar, de camino pasamos por delante de otro restaurante llamado Oficina que tenía pintón, aunque no os puedo decir más que eso.

Cantina 32, otro de los locales con más fama de Oporto en el que también tuvimos que reservar con muchísima antelación para almorzar, sí nos encantó globalmente por lo que probamos y por el local de aire industrial que es imposible deje indiferente a nadie.

No nos podíamos ir de Oporto sin pasar por Cafeína, un restaurante cumple ahora 22 años de servicio y mi lugar favorito de Oporto en el que he compartido momento no solo con mi familia, sino también con mis amigos y ahora por fin también con Gon. Punto de encuentro de modelos, actores, músicos y diseñadores, se encuentra en una antigua mansión del s.XX ubicada en La Foz, la zona más exclusiva todo Oporto.

Nuestra ruta gastronómica también hizo parada en Vinum, el restaurante de las bodegas de vino Oporto Graham’s en el que disfrutamos de una de las mejores carnes que hemos comido en nuestra vida mientras unas impresionantes vistas del Duero, del puente Luis I y de la ciudad nos deleitaban.

Nos habían recomendado Wish y decidimos cenar allí la última noche. Nos quedamos impresionados con la comida, el servicio, la localización y el ambiente elegante y relajado que se respiraba en el restaurante al que seguro, al 100%, volveré con mi familia.

No solo comimos. También nos alquilamos una moto para recorrernos al ciudad (que es bastante grande aunque no lo parezca), acercarnos a la Fundación Serralves y a su museo de arte contemporáneo que nos dejó sin palabras y para poner la vista en el mar y despeinar un poco los pensamientos. Y para acercarnos a Armazén a mercar en su feria de antigüedades y a la calle Miguel Lombarda (la calle con más galerías de arte de toda Europa) a la tienda de O! Galeria donde venden todo tipo de ilustraciones a un precio imbatible.

Llegamos a casa echando de menos las vistas de la habitación del hotel, el vino de Oporto, el buen tiempo y ese sabor bohemio, hipster y creaitivo que tiene Portugal que siempre, siempre, te deja con ganas de más. 3 días en Oporto que podrían haber sido 1.000.

Un besote, Ana.