Casa La Bonita es un paraíso de desconexión al que debes escapar al menos una vez al año. Luego no digas que no te lo dije.
Nos movemos en un mundo que va cada vez más rápido, vivimos por delante de lo que va a suceder, y más en la ciudad, con tanto estrés y rapidez.
Sin embargo, somos muy afortunados por vivir en España, donde con solo coger el coche podemos huir del ruido y la contaminación de las grandes urbes y aparecer en una aldea marinera de a penas 400 habitantes donde respirar, sentir, vivir, amar… ¿Conocéis ya Casa La Bonita? Toma nota porque es un puro paraíso mindfulness.
Casa La Bonita está ubicada en el pueblo de Agua Amarga, dentro de la reserva natural de Cabo de Gata, en Almería. Se trata de una casa dúplex a pie de playa con vistas tanto al mar como a la montaña. Cuenta con una amplia cocina con comedor, un área chill-out, piscina y jardín privado.
Imagínate despertar en un lugar tan privilegiado, oyendo la brisa de mar y con unas vistas de película que te hacen olvidar lo llena que está tu agenda. Aquí es obligatorio olvidarse de todo. Olvídate del portátil, la agenda, el móvil y los niños si los hubiera.
El B&B de Casa La Bonita te quiere mimar y cuidar. Es, como dicen los ingleses, tu me time. Tienes unas calas maravillosas de agua cristalina en la que bañarte o practicar submarinismo que te sabrán demasiado bien. Cabo de Gata es un paisaje virgen por descubrir a solas o acompañado.
La casa ha sido concebida para el relax. Pintada toda de blanco induce a una claridad mental y física y cada detalle de la casa ha sido cuidadosamente ideado para hacerte sentir en tu propia casa de la playa. Le rodea un paisaje rocoso en el que sorprenden arboles de buganvilias y cactus, que crean un contraste de colores sobre el lienzo blanco de la casa y azul del mar.
Los propietarios de Casa La Bonita han pensado en tu descanso, organizando los dormitorios de manera que los huéspedes puedan sentirse cómodos. La ropa de cama es de lino y las estancias están adornadas con accesorios de estilo mediterráneo con un toque quirky, que te contagiará de mucha alegría y te harán mimetizarte con el escenario.
Cada detalle de la casa no está ahí por casualidad, se han cuidado al máximo para que los huéspedes disfruten de una estancia increíble. Los muebles han sido diseñados especialmente para la casa, algunos como el tablero de pino natural con patas de hierro es una auténtica joya artesana elaborada por el Estudio Buenos Días.
Los números de las habitaciones han sido ilustrados con motivos marinos por la artista Sara Lozano. Siempre digo que los pequeños detalles marcan la diferencia y lo defenderé hasta la tumba.
Cualquier ocasión lo merece, tanto en familia o en pareja. ¡Volverás con las pilas cargadas!
¡Nos vemos en el sur!
Un abrazo, Ana.