Flor de Paniculata

Grandes floristas opinan para La Champanera sobre la última flor de moda, la paniculata. Ya se sabe, para gustos hay colores y para colores, flores.

Al producirse en España es una flor barata que la puedes encontrar tanto en blanco como en rosa, y está disponible todas las épocas del año.

Sin embargo, al igual que ocurre con las rosas y los claveles, las que proceden de Ecuador son las de mejor calidad.

A Flores Búcaro le gusta utilizar la paniculata en iglesias muy barrocas y con poca luz, pues la paniculata es una flor sencilla y ligera que ilumina y contrasta, pero no recarga.

Jamás la mezclan con otras flores, les gusta presentarla sola, tanto en la decoración de la iglesia como en los centros de mesa del banquete o el ramo de novia.

A Frédéric de L’Atelier de las Flores la paniculata, o million star, le encanta desde siempre, pero le gusta utilizarla sola, pues «sin mezclarla con nada queda preciosa».

Comenta que hay muchas variedades de paniculata, como la mirabella, un poco más grande y más lucida, sus flores son como pompones que rellenan mucho.

Flores Pando me cuenta que, efectivamente, toda la vida la paniculata se ha utilizado como relleno, aunque ahora se ha puesto de moda usarla de forma compacta.

Les gusta combinarla con verdes, pero si predomina es bonita ella sola, o en todo caso con flores grandes.

En verano es cuando la paniculata presenta su mejor aspecto y es, sin embargo, en primavera su peor momento de calidad.

En cuanto a la paniculata de color, Pando me confiesa que solo recurre a ella cuando está bien teñida por absorción y tiene un buen tamaño, aunque siempre prefiere utilizarla en su color natural.

Otros floristas sin embargo no se sienten muy identificados con esta flor y a penas le encuentran virtudes. Consideran que es una flor poco versátil que mezcla mal con otras flores y su resultado siempre es el mismo, es decir, no admite creatividad.

Añaden que, independientemente de que sea una flor barata, al final puede resultar cara por la cantidad de paniculata que hace falta para conseguir una masa grande.

En fin, cada uno tiene su opinión y cada florista tiene su estilo. Siempre insisto en que sería aburridísimo si todos pensáramos lo mismo.

Muchas gracias a Cristian, Frédéric y Dani que han colaborado para la redacción de este artículo. Un abrazo enorme para todos, Ana.