La boda de María e Iván en A Coruña

Después de diez años de noviazgo, María e Iván se casaron en A Coruña el pasado 2 de mayo. Una boda llena de romanticismo que la novia recuerda como el día más feliz de su vida.

María e Iván empezaron a salir juntos hace ya una década y, a pesar de los cambios de residencia, el amor siempre les ha acompañado. Han vivido en A Coruña, Madrid, Londres y Nueva York. Una pareja fuerte y valiente que se ha sabido adapatar a los tiempos modernos y ha decidido celebrar su boda en su Galicia del alma.

Iván le pidió matrimonio a María casi un año antes de la boda. Aunque parecía mucho tiempo, ella recuerda con cierta pena lo rápido que pasó el tiempo hasta el gran día y lo poco que duró… Pero el recuerdo que tiene es inolvidable.

La iglesia no podía ser otra que la de Codeso (municipio de Boqueixón), lugar donde se habían casado también sus padres y donde se había criado. De hecho, María había soñado desde pequeña dar el «sí, quiero» en esta preciosa iglesia. Y tal como lo había deseado, se hizo realidad; toda la ceremonia fue muy emotiva y no pudo contener las lágrimas al ver a su padre llorar nada más llegar al altar.

Sus primas más pequeñas (vestidas de Tulola baby & kids) tenían la adorable misión de anunciar la llegada de la novia con un cartel en gallego, español e inglés, y también de llevar las arras. Sus primos mayores, que hicieron las funciones de monagillos, iban vestidos por su tía.

María estaba guapísima, con un vestido de Valenzuela de espalda descubierta en pico. La elección no fue fácil, pero tras visitar su tienda de Majadahonda (Madrid), su madre, su tía y ella tuvieron claro que el elegido iba a ser de esta firma. El diseño del traje de novia estaba inspirado en otros dos que había confeccionados y al que María decidió añadir y cambiar algunos detalles. El resultado: inmejorable; le sentaba como un guante y lo más importante, se sentía que era ella misma.

La novia decidió no llevar velo para lucir la espalda en pico del vestido, que era ideal. Y, en su lugar, llevó una tiara de Suma Cruz que le encanta y pretende lucir en más ocasiones. Del peinado y el maquillaje se encargó el salón Loida Zamuz, de Santiago de Compostela.

En cuanto a las joyas, María llevaba puestos los pendientes de su prima y gran amiga Sagra y el anillo de pedida.

El padrino y el novio llevaban chaqués de The One (Lugo), una tienda que le había recomendado su amiga Vanessa. Iván llevaba también los gemelos que le había regalado María por su treinta cumpleaños.

Fue en el Pazo de Santa Cruz de Rivadulla donde tuvo lugar gran parte del maravilloso reportaje fotográfico que estáis viendo, a cargo del gran equipo de fotógrafos de Noire et Blanche. Para María e Iván era imprescindible posar en la «Carrera de los olivos», un camino de cuento de hagas flanqueado por olivos ancestrales, que tanto le recuerda a su adolescencia.

El ramo de novia es de la floristería Fiuncho, también situada en Santiago.

Fue en casa de los padres de María donde tuvo lugar el banquete, con la participación del Catering Galicia no solo en la elaboración del menú sino también en gran parte de la decoración. Una empresa a la que volvería a contratar sin pensárselo dos veces.

¡Espero que seáis muy muy felices!
Un abrazo fuerte, Ana.