Nunca es tarde

Nunca es tarde si la dicha es buena. Aunque sea verano y haga 36 grados a la sombra. Nunca es tarde para empezar a hacer deporte.

Esto del deporte siempre ha sido una asignatura pendiente y puede que en parte tengan la culpa, por decir algo, aquellos odiosos Test de Cooper en el que se ahogaban incluso las que no eran asmáticas.

Lo cierto es que durante muchos años, falta de información quizás, entendí que «delgadez» era sinónimo de «saludable». Pero nada que ver. Apoyada también en una complexión afortunada, no me preocupé ni lo más mínimo en llevar una alimentación mediterráneamente razonable, entre otras cosas.

Y todas las nocheviejas la misma cantinela: «Este año sí, este año dejo de fumar, empiezo a comer verduras y me apunto al gimnasio» Y la verdad es que al gimnasio me apunté, muchas veces. En el tour inmobiliario que he vivido estos últimos 14 años en Madrid, he sido socia del O2, del Metropolitan y del Go Fit, en ese orden. Financiando su estructura y amedrentando mi conciencia ávida de algún tipo de actividad física.

Así hasta el pasado mes de marzo, cuando me radiografié la espalda y casi me quedo muda. Ya comía verduras y había dejado de fumar para entonces, a excepción de esos pitis bodiles y furtivos de los que honestamente aún no me he liberado. Pero el deporte, el que fuera, seguía siendo una verdadera asignatura suspensa.

Y después del susto, llegó la reacción. Me informé y pedí recomendaciones. Conocí a Sergio de quierounentrenador.com que ya trabajaba con varias amigas mías y no lo dudé un segundo. Estaba claro que necesitaba una motivación extra, un trabajo en equipo, más allá de patrocinar un gimnasio.

El resto lo tenéis todo en el vídeo. Y esa es básicamente mi idea. Contaros mes a mes de una manera real mi evolución, la superación de mis limitaciones, mis frustraciones y todo lo que se pueda derivar de alguien que lleva media vida sin calzarse unas zapatillas de deporte.

Bienvenidos al capítulo cero de una nueva vida.

Esta soy yo sin maquillajes, sin artificios y sin coronas de flores. Soy yo afrontando con todo mi buen humor y toda mi actitud un problema de espalda que me impide dormir del tirón la mayoría de las noches.

Nunca es tarde si la dicha es buena.

Un besote, Ana.

(¡Mil gracias a mis amigos de Render Emotion por este vídeo!)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *