BYE BYE 2016

30 de diciembre. Hoy hace justo tres años que nos mudamos a nuestro #aticoMD y alucino al echar la vista atrás y darme cuenta de todas las cosas que han cambiado en este tiempo. Entonces éramos sólo David y yo (bueno… ¡Y Miso!) y hoy escribo este post con Mateo parloteando sentado en mis rodillas y con dos garbancitos más creciendo en mi barriga. Haciendo balance de este 2016 que ya casi termina tengo que admitir que ha sido un año de contrastes. He vivido momentos felicísimos tanto en lo personal como en lo profesional pero también he tenido que aprender a convivir con algunos miedos; intentando hacerme más fuerte y siendo consciente de que, pese a las piedras que inevitablemente van apareciendo en todos los caminos, sigo estando infinitamente agradecida por todo, y sobre todo por todos, los que me rodean. ¡Incluidos vosotros, por supuesto! Os mentiría si os dijera que no afronto 2017 con algo de miedo e incertidumbre. Va a ser un año intenso en el que voy a tener que aprender muchísimas cosas así que, si cierro los ojos y pienso algo de cara a estos 365 días que están por empezar, sólo puedo desear que la salud nos acompañe a todos para afrontar con fuerza y valentía todo lo que este 2017 nos tiene reservado. Nada es más importante. Mientras tanto, despidamos este 2016 por todo lo alto y con tanta alegría como la que transmiten estas fotografías que reservé hace tiempo para el último post de año. Mil gracias por estar siempre al otro lado de la pantalla haciéndome llegar vuestro cariño. Hoy brindo (sin alcohol XD) por que el nuevo año os traiga lo mejor de lo mejor. ¡Un besazo ENORME y nos leemos en 2017! :)

(vía)