OUR KITCHEN GROWS

Como ya os avancé hace un tiempo, con la llegada de los nuevos bebés, nuestro #aticoMD sufrirá una serie de cambios para adaptar nuestro día a día a la nueva rutina. Como durante los primeros meses los bebés dormirán en nuestra habitación, el tema dormitorios lo hemos pospuesto hasta después de su llegada. A mí ahora mismo se me hace un mundo el esfuerzo que supone desmontar nuestro estudio casero para transformarlo en la futura habitación de los peques así que prefiero esperar a estar recuperada después de dar a luz para poder encarar el cambio. Lo que sí era más urgente era aumentar la funcionalidad de nuestra cocina porque pasar de ser tres a ser cinco… ¡Pues ya os podéis imaginar!

En casa tenemos la suerte de contar con un lavadero que alivia muchísimo el espacio de la cocina propiamente dicha pero, aun así, era necesario mejorar la usabilidad de esta zona. Sobre todo queríamos ampliar nuestro volumen de despensa y despejar al máximo la encimera en previsión de la vuelta a nuestras vidas de algunos «trastos» de bebé como el esterilizador, etc. Aunque yo me resistí con uñas y dientes, David tuvo claro desde el principio que la solución pasaba por despedirnos de uno mis rincones favoritos: la barrita con taburetes industriales y balda superior que podéis recordar AQUÍ y que, la verdad sea dicha, no usábamos apenas. La idea de la barra con taburetes venía de nuestra anterior casa donde la cocina no era integrada y nos encantaba tener un lugar para sentarnos, charlar y tomar algo mientras cocinábamos. En esta casa, al estar la cocina totalmente integrada con el salón y el comedor, esta zona «de aperitivo» ya no era tan necesaria. Una vez conseguí admitirlo, comenzamos a buscar una alternativa que nos permitiera una mayor funcionalidad sin que esto supusiera la pérdida de identidad de nuestra cocina original.

Ojeando el catálogo de IKEA pensamos que el sistema IVAR podría ser una buena solución ya que es visualmente ligero, cuenta con la calidez de la madera natural y tiene un montón de módulos y accesorios entre los que elegir los que mejor se adaptasen a nuestras necesidades. Teníamos claro que necesitábamos una zona de desayuno en la que poder integrar la cafetera, los botes de cápsulas de café y el azucarero (todo esto antes lo teníamos en la encimera), un verdulero en condiciones (y no la cesta metálica monísima pero pequeña e insuficiente que usábamos hasta ahora) y una zona de armario con puertas en la que guardar la cosas que, estéticamente, no quedarían bonitas en baldas abiertas. Con estas premisas, planteamos un módulo principal de 90cm de ancho y 30 de profundidad que completamos con una extensión lateral para aprovechar al máximo el espacio disponible. En la zona baja, el armario con puertas y una «torre» de cestas suspendidas con la que por fin conseguimos nuestro deseado verdulero con compartimentos. En la zona superior, hasta completar los 226cm de altura total del mueble, colocamos cuatro baldas. Una dedicada al desayuno (con cafetera, tostadora…), otra para accesorios variados y un lamparita de luz indirecta y dos más para botes de vidrio con arroz, pastas, legumbres, etc así como para nuestra colección de tés e infusiones. Por supuesto, no podía faltar nuestro reloj calendario de Habitat que nos acompaña desde hace ya casi 10 años y del que no queríamos deshacernos por nada del mundo. Por último, comentaros que hemos mantenido el color natural de la madera pero, para hacerla más resistente y protegerla de la suciedad, le hemos dado una capa de cera de abeja que también podéis encontrar en IKEA.

¡Y creo que ya no me dejo nada! Nosotros estamos muy contentos con el resultado. Hemos conseguido cubrir una nueva necesidad sin perder la esencia de nuestra cocina y, aunque seguro que echaremos de menos nuestra zona de aperitivo y sus preciosos taburetes Tolix, lo cierto es que este nuevo mueble nos gusta mucho también y, lo que es más importante, facilitará bastante nuestro día a día en los años venideros. Ya sabéis que la estética decorativa es importante para mí (vivir y trabajar en lugares bonitos y armoniosos me genera mucha felicidad) pero lo más importante es que cada espacio funcione. Es por eso que, siempre que sea posible, creo que merece la pena buscar soluciones que permitan aunar estética y función. Espero que os haya gustado este primer cambio en nuestra casa de cara a nuestra creciente familia. ¡Un besazo enorme y feliz lunes! :)


















17 comentarios en “OUR KITCHEN GROWS

  1. ¡Ha quedado genial Maca! la verdad que muchas veces nos empeñamos en ciertas cosas porque nos gustan estéticamente, o la idea que nos hacemos de algo, pero después no tienen funcionalidad ninguna o no las usamos, así que una vez que estamos viviendo en nuestro hogar, lo mejor es adaptarlo todo a nuestras necesidades de manera que nuestra vida sea más cómoda, además de bonita claro, jeje.
    Besos.

    Gemeladas

  2. Sólo tú puedes hacer que una estantería tan básica luzca como una joya!!
    Os deseo mucha salud pata disfrutar de momentos felices en vuestro precioso hogar.

  3. Ha quedado fenomenal! A mí también me hubiese dado mucha pena despedirme del rinconcito barra- taburetes, pero os ha quedado precioso y de lo más funcional! Qué buen gusto, como siempre!

  4. Enhorabuena Maca, el cambio ha quedado genial. Coincido con Krystina, las flores son vida en uns casa.

    Además la madera aporta mucha calidez, nosotros la utilizamos muchísimo en los muebles que creamos….A ver si algún día coincidimos contigo y te enseñamos las nuevas piezas de nuestra colección. ¡Seguro que te encantan!

  5. Ha quedado muy bonito! además, me parece mucho más práctico para una cocina y más en la tuya que se ve pequeña, y cada cm cuenta verdad? (te lo digo porque la mia tb es enana). Una cosa, vas a optar por la lactancia materna o por el bibe? Mi cuñada espera mellizos y va a darles el pecho y lo veo tan sacrificado (y bonito).

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