Una de las cosas que más me gustan de mamasviajeras es descubrir blogs como: www.cosasquepasanenhelsinki. Conchi, española afincada en Finlandia, cuenta la vida a través de unas fotografías que son más que eso, son pura magia. Una puede pasarse horas paseando por este blog, disfrutando de post que transmiten sensaciones… Y hoy un regalo de su parte: un plan especial con niños en Helsinki…
Con tanta nieve y tan poca luz, los días de sol son auténticos regalos que uno no puede desperdiciar. Esta semana hemos tenido la gran suerte de poder disfrutar durante TRES días del azul del cielo. Algo adictivo, que os confieso, me tiene actualmente con síndrome de Estocolmo.
Así que el sábado decidimos aprovechar esta luz para acercarmos hasta un lugar que me encanta, Uutela, un parque nataral en el mismo Helsinki, al que se puede llegar directamente en el metro. Sólo hay una línea y la parada es Vuosaari. Localizarlo es muy sencillo, hay que salir del metro y girar a la derecha todo recto hasta encontrar el mar. El bosque se ve fácil.
A pesar del frío, hacía un temperatura de 12 grados bajo cero, disfrutamos de un paseo realmente mágico.
Las ramas de los árboles, congeladas, parecían de cristal.
Los arbustos estaban cubiertos por «pelusilla» helada o por auténticas estrellas.
Y a veces, cuando había un poco de viento que movía las copas de los árboles, caía un polvillo blanco, que con la luz y el reflejo del sol llenaba el paisaje de unos colores difíciles de conseguir en otra parte. El invierno en Helsinki suele ser gris pero los días como este lo compensan. El paseo con nuestro niño estuvo lleno de sopresas.
Y el mar, totalmente helado, parecía un espejo para el sol, que debió de verse tan favorecido que decidió aguantar el frío durante unos «diíllas» más.
Los finlandeses tienen una curiosa costumbre: para mitigar el frío acaban estos paseos asando salchichas y tomando unos chupitos.
Nosotros no íbamos preparados para la ocasión y, aunque pasamos del momento chupitos, si nos acercamos hasta el mercado de Hakaniemi (http://www.hakaniemenkauppahalli.fi/) para proveernos de unas salchichas para la comida. Helsinki no tiene muchos mercados, pero este es uno de ellos, un poco pequeño comparado con los de España, eso sí. El acceso es fácil, también se puede llegar en metro o tranvía. En el exterior y la planta baja hay mercado y en la planta superior souvenirs, lana y artículos para manualidades y una cafetería muy mona.
Y para terminar el día, un broche de oro perfecto: una cafe por la tarde en una cafetería que debería ser «visita obligada» en una ruta por Helsinki. Se llama Gran Delicato (http://www.grandelicato.fi/).Los dueños son griegos y tienen unos sandwichs buenísimos y un café como dios manda, algo difícil de encontrar aquí.
No hay duda, un dia irrepetible con cientos de momentos mágicos.
Un placer contar con una embajadora de lujo como tú, Conchi… www.cosasquepasanenhelsinki