Similitudes de los años 30 con el presente a través de la moda.

Con los años 30 llegó la elegancia sosegada. Era época de turbulencias como ahora; quiebras y paro generalizado. En 1932, 14 millones de estadounidenses se encontraban en la miseria, 6 millones en Alemania y 3 millones en Inglaterra. Las clientas estadounidenses de  Alta Costura dejaron de comprarla, pero había empresas que compraban un par de licencias en forma de “toille” que reproducían masivamente. Era el antiguo “Low cost”.

Como consecuencia de ello, se perdieron 10.000 puestos de trabajo en la industria francesa. Las fiestas ya no se celebraban en clubs, ni bares si no en casa. El fotógrafo de la vida social Cecil Beaton decía: ” Nadie exhibía su dinero. La norma era la discreción”.La elegancia era deshacerse de todo. Llegaba el Art-Decó, el cubismo con sus formas geométricas y arquitectos como “Le Corbusier” e interioristas como Jean-Michel Frank se decantaban por la funcionabilidad.

Todos aspiraban a la belleza, la mayoría quería vestir con elegancia. La seda se cortaba al bies, idea de la genial Madame Vionnet de cortar  la tela  en contra de la dirección de los hilos, eso hacía que presentaran una gran elasticidad cuando faltaba mucho para que se inventara la lycra. Los escotes eran generosos, de satén brillante y no precisaban de cierres.

La censura norteamericana no dejaba enseñar el nacimiento del seno, es por eso, que toda la atención se centraba en la espalda. Las mangas eran largas y estrechas. Y por el día siempre se usaban guantes y sombrero. La bisutería ya estaba aceptada, sobre todo gracias a la osadía de Coco Chanel de combinar piedras preciosas con imitaciones, confiando en los diseños del ilustrador, pintor y escenógrafo Christian Bérard.

Nina Ricci, Alix Grès, Maggy Rouff, Marcel Rochas, Mainbocher  entre otros, eran los diseñadores de moda de la época. Los cosméticos iban avanzando, y las casas aconsejaban a las clientas, que además de maquillarse, debían  usar cremas y limpiadores faciales. En muchas cosas hemos avanzado, pero en otras hemos retrocedido, o no, simplemente son ciclos.