Muchos son los casos en los que las mujeres se consideran inseparables de sus máscaras de pestañas, bien sea por poca cantidad o incluso porque son tan rubias que parece que no tienen. En mi caso Mírametiene la solución perfecta.
El grupo de especialistas de Mírame ha desarrollado un tratamiento de unos 90 minutos en el que a cada pestaña propia se aplica una pestaña de pelo sintético o natural a través de una técnica especial y con un adhesivo específico, hipoalergénico. En el caso de las pestañas de pelo sintético, se van cayendo poco a poco pudiendo llegar a durar hasta 4 ó 5 semanas.
He de señalar que las pestañas postizas no es simplemente una moda de los últimos años. Estas surgieron en 1916 gracias a la película «Intolerance» y, en especial, al director DW Griffith. Se quería que los ojos de la actriz Seena Owen brillarán más, es decir, fueran más llamativos. Entonces, un fabricante de pelucas local fue el encargado de colocarle unas pestañas de cabello humano tejido a partir de una malla fina. Con el tiempo y gracias a la globalización, las extensiones de pestañas comenzaron a comercializarse en otros países como Vietnam y otros del norte de Europa.
Sin embargo, no han desaparecido los tratamientos más exclusivos como son las extensiones de pestañas una a una Deluxe, donde las pestañas utilizadas están hechas a mano.
Qué lástima no habernos visto con nuestras extensiones jajaja