El sedentarismo es uno de los grandes males de los tiempos que vivimos. Cada vez tenemos más excusas para no movernos, sin embargo no hace falta hacer grandes cambios en tu vida para conseguir que sea un poquito más saludable. Tener una vida activa es más fácil de lo que piensas, y por eso te mostramos algunos pequeños ejercicios que podrás incluir en tu rutina diaria. Todo es cuestión de actitud. Decide cuáles son los que más te motivan, acompáñalos de una buena alimentación y descanso y súmate a una vida más saludable.
Pequeños ejercicios dentro de casa
Ni los días de lluvia te van a servir como excusa. Hay una gran variedad de sencillos ejercicios que podrás realizar dentro de casa. Algunos sólo necesitan de tu propio cuerpo, como los abdominales, las sentadillas, los estiramientos o el yoga. En otras ocasiones puedes ayudarte con parte del mobiliario, solo con el sofá o una silla podrás trabajar tus brazos fácilmente. Si lo tuyo son las pesas, hazte con unas pequeñas o empieza utilizando en su lugar botellas de agua.
Al aire libre
Siempre es mejor realizar ejercicio en el exterior, sobre todo en parques y zonas verdes donde el aire está más limpio. Sal a correr un par de veces o tres por semana, ponte música para que te anime y sobre todo intenta ser constante. Si te da demasiada pereza, cambia algunas cosas en tu rutina diaria, ofrécete a pasear a tu mascota y con esa excusa da un paseo a buen ritmo o corred juntos. ¿No tienes mascota? pues empieza a moverte a pie o en bici, cuando vas al trabajo, a hacer la compra o a visitar a tus amigas.
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