Ahora que la mayoría vamos volviendo a la rutina tras las vacaciones, es la hora de empezar a enseñaros detalles de las bodas que diseñamos y organizamos antes de break veraniego. Este curso quiero «dar caña» a los posts nupciales y así haceros todavía más partícipes de este universo al que tengo la suerte de dedicar gran parte de mi día a día.

Hoy os hablaré de la boda de Ángela y Xexu; una pareja encantadora y viajera cuyas invitaciones os enseñé AQUÍ. Su enlace tuvo lugar en una preciosa masía en plena huerta valencia y, a la hora de diseñar la celebración, seguimos las premisas de los novios que, ante todo, buscaban una boda romántica, con cierto aire campestre, los viajes como hilo conductor y una iluminación mágica. Al fijar la fecha, 28 de julio, inmediatamente nos vinieron a la mente esas comidas y cenas verano bajo porches emparrados que casi todos guardamos en nuestro recuerdo. Y como no teníamos emparrado… ¡Pues decidimos inventarlo! Pero esto os lo contaré mejor mañana en el post en el que hablaremos de la cena. De momento, empezaremos por la zona de bienvenida en la que, además de unas limonadas fresquitas, los invitados encontraron protegetacones y abanicos de madera labrada para disfrutar lo más cómodamente posible de esa tarde noche de verano. También pudieron meter en el «buzón» el resguardo numerado de la tarjeta de embarque de la invitación. Y es que, aunque en ese momento sólo Ángela, Xexu y nosotras lo sabíamos, durante la fiesta los novios elegirían al azar una papeleta cuyo propietario ganaría un viaje a París para dos personas preparado con todo detalle y cariño por los novios. ¡Fue una pasada!

La ceremonia civil al aire libre que tuvo como fondo las antiguas contraventanas del edificio de nuestro estudio decoradas por una explosión de flores. Posteriormente, el cocktail se sirvió junto a la piscina de la casa en el que novios e invitados pudieron disfrutar de varias estaciones y buffets mientras curioseaban el seating viajero en el que se incluyeron algunos detalles especiales en la vida de los novios. Finalmente, todos pasaron al lugar de la cena en el que se vivió auténtica magia. ¡Pero eso os lo cuento mañana para que no muráis por una sobredosis de fotos! XD