Escapada en familia a Cantabria: Armonia Animal

Grabiela de Castlebaby se fue un fin de semana a una granja de Cantabria de la que hablamos en la web. Hablé con ella esos días y me contó emocionada lo auténtico que era todo y lo feliz que estaba su hija. Por supuesto le pedí detalles, y aquí están! Mil gracias!

Desde que leí el post en Mamás Viajeras estaba deseando ir con la niña a Armonía Animal . Las fotos evocaban un paraíso verde de desconexión total donde la única ocupación era observar y cuidar a los animales, nuestros divertidos vecinos por unos días.

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En el Valle del Pas nos recibe Margarita, el alma mater de este proyecto y Abril, una oveja que tiene más de niño que de oveja ya que ha crecido con los niños que visitan esta granja. Ha aprendido a jugar al futbol y al escondite con ellos y es ver un niño y volverse loco. Entre Gabriela y Abril surgió la chispa al momento y se volvieron inseparables. No hay un día en que no mire las fotos y se acuerde de su querida Abril.

No sé si empezar por describir la acogedora y original carreta de madera donde no falta ningún detalle o la mimada cuadra donde viven los ponis: Trufa, Lupita, Brezo, Angélica la glotona,… o las ocas, las cabras, las cerditas…

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El día en Armonía Animal empieza dando el desayuno a los animales, peinando a Lupita y llevando  a los ponis a la pradera. Luego, toca arreglar las cuadras. Manolo, el marido de Margarita, es el que se encarga de guiar con cariño a los niños sobre cómo hacer cada tarea mientras le cuenta la historia de cada animal. Historias originales, inspiradoras, llenas de cariño…

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Ya os podéis imaginar que Gabriela no quería salir de aquellas praderas verdes pero conseguimos convencerla para ir a Selaya, la cuna de los sobaos pasiegos, a tomarnos un sobao y un trozo de quesada auténtica. El mejor sobao y la mejor quesada que he tomado nunca. Saben de otra forma cuando la tomas perdiéndote en un horizonte verde. También, tuvimos tiempo de tomarnos un chocolate en Santillana del Mar, pasear por el puerto de Suances y comer en un restaurante con vistas en Puente Viesgo, un pueblo precioso con sabor a Belle Epoque.

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Pistas…

  • Las carretas son ideales para familias de 4 personas. Para familias con más miembros hay disponible una casita de cuento donde, también, os podéis alojar.
  • El alojamiento, se suponía, que no incluía desayuno pero Margarita nos recibió con un delicioso bizcocho con forma de oso y galletas y, cuando se nos acabaron, nos trajo otro más!!
  • Margarita y Manolo ofrecen la granja de forma totalmente altruista para desarrollar allí actividades para niños y adultos con necesidades especiales. El importe del alojamiento está destinado a mantener la granja y los animales.
  • Imprescindible llevar botas de agua para pasear por la pradera.
  • Es muy importante respetar a los animales. Vamos a su casa y hay que enseñar a los niños a respetar sus normas y a disfrutarlos.IMG_1049

Fue una escapada en familia ideal y estamos deseando volver. Sólo recuerdo que dormimos muchísimo, nos reímos más y disfrutamos una barbaridad viendo a la niña tan feliz. Y, además, nos llevamos verdura de la huerta a Madrid para sentirnos más cerca de la granja unos días más… Ah!! Y la niña nunca volverá a montar en un poni de feria!

Muchas gracias a Margarita, Manolo y sus hijas por todo,  por ser tan auténticos y tan generosos

GRACIAS A TI TAMBIÉN GABRIELA! POR DESCUBRIRNOS UN POCO MÁS DE ESTE PARAÍSO ENTRE MONTAÑAS QUE ES ESTA GRANJA DE CANTABRIA! http://www.castlebaby.es/es/moda-infantil

9 comentarios en «Escapada en familia a Cantabria: Armonia Animal»

  1. Yo siento decir que tuvimos una experiencia bastante alejada de las expectativas que este post nos había creado. La granja es muy bonita y tiene un enorme potencial. Lamentablemente, los días que nosotros fuimos con nuestro hijo de dos años, había acumulado muchísima lluvia y, en consecuencia, barro a raudales. El niño llevaba botas de agua (nosotros de montaña) pero a pesar de eso, era muy poco confortable estar al aire libre en la granja porque estaba todo tan embarrado que te hundías en el fango. Algo, desde mi punto de vista, que se podría solucionar de forma relativamente fácil poniendo un caminito de grava (como sí que hay en la entrada de la granja) o unos palés para poder ver a los animales con comodidad. Sé que no se puede evitar la lluvia y el barro, al fin y al cabo estamos en Cantabria, pero sí que se podrían poner medios para paliar un poco la incomodidad que provoca. Al margen de esto, la carreta en la que nos alojamos era muy bonita y cómoda, y bastante bien equipada. Estamos acostumbrados a ir de camping y en ese sentido, la verdad es que estuvimos a gusto.

    Lo que más nos decepcionó fue, sin duda alguna, que esperábamos que nuestro hijo se integrara en las actividades de la granja (ya que por lo que habíamos leído así era y, de hecho, para nosotros era el principal atractivo de ir allí y por ello pagamos el precio que pagamos) pero apenas hubo tal cosa. La participación del niño en la granja se limitó, de tres días que estuvimos, a dar de desayunar a los animales el segundo día (el primer día directamente Margarita tuvo que marcharse y nadie nos atendió, por lo que nos fuimos a hacer turismo), peinar 5 minutos a Lupita y sacarla a pasear otros 10 minutos. Nosotros esperábamos que la cosa estuviera un poco más organizada y que, por ejemplo, nos invitaran a echar una mano con las cuadras (nosotros no tuvimos la suerte de disfrutar de las historias de los nombres de los caballos de la mano de Manolo) o a cualquier otra actividad en la que el niño pudiera participar, pero no fue así. De hecho, la segunda mañana comenzaron a dar el desayuno a los animales sin avisarnos (cuando el día anterior tuvimos que esperar un buen rato a que salieran). Alrededor de una hora de actividad con los animales en tres días nos parece algo muy limitado y, desde luego, creemos que deberían trabajar en ello para mejorarlo.

    Nosotros nos fuimos de allí con un sabor más bien amargo y de decepción. La idea de vivir la vida diaria de la granja sería maravillosa si no fuera porque la integración de los niños en su actividad (al menos del nuestro que, aunque tiene dos años Margarita me había confirmado que si le gustaban los animales no habría problema) deja bastante que desear. Una lástima., sinceramente.

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  2. No soy muy amiga de comentar los post, pero en esta ocasión he considerado que debía hacerlo. Elsa, siento mucho que tu experiencia en Armonía no haya cubierto tus expectativas, pero tengo que decir que las mías se cubrieron y con creces. Que hay barro cuando llueve, por supuesto, es lo que tiene ir al campo, que la actividad de la granja se limita a unas horas? Logico, los animales tambien tienen sus tiempos de descanso y es importante que tanto los adultos como los niños lo entendamos y respetemos. La primera vez que fui a Armonía fue en 2012, yo salía de una situación personal dura y encontrar a Margarita y Manolo fue lo mejor que me pudo pasar en este momento. Mis hijos de 8 y 6 , por aquel entonces, fueron FELICES, una experiencia que nunca olvidaran, de hecho hemos repetido y lo seguiremos haciendo. Los niños se integran perfectamente en el mundo de la granja, pero de esa integración depende mucho la colaboración de los padres. Puedo decir que mis hijos dieron de comer y cenar a los ponis, los peinaron, dieron de comer a las ovejas e incluso el biberón al pequeño Abril, aprendieron a entender la timidez de Berta, una cerda Vietnamita espectacular, dieron de comer a patos, conejis y cabras, cogieron moras directamente de la zarza…y todo esto cada uno de los días que estuvimos alli. Tal vez no te avisen para dar de desayunar a los ponis, pero de eso se trata, de que los niños se integren, Manolo y Margarita no obligan a nadie, respetan los ritmos de cada niño. Nada mas llegar y ver a Margarita sabes que todo va a ser genial, desprende una energía positiva admirable, es un corazón enorme con piernitas y Manolo…tanto mis hijos, como yo somos sus fans número 1, no hay conversacion con él en la que no aprendas algo. Y no me olvido de Silvia y Paula, niñas que han heredado la educación y amor a los animales de sus padres. Armonía Animal es un proyecto precioso, mi oasis particular y cuento los días para repetir nuestra experiencia…ya queda menos!

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    • Hola Patricia, me alegra mucho que tu experiencia fuera y continue siendo tan buena y que la decepción no sea general, de verdad. Nosotros íbamos muy dispuestos a que nuestro hijo se integrara en la granja, pero te digo sinceramente que no encontramos la oportunidad (no quiero leer entre líneas que consideras que no fuimos colaborativos). No voy a entrar en dar más detalles, porque tampoco me parece oportuno. Simplemente, nosotros no vimos la forma de disfrutar de todo lo que tú comentas, y de verdad que nos habría encantado. Quizá Manolo y Margarita también tienen, como cualquier persona, días en los que están más disponibles y días en los que menos, y nos tocó de los segundos. Pero vaya, a lo mejor teníamos muchas expectativas por haber leído comentarios como el tuyo y por eso la decepción fue mayor. De cualquier forma, como te comento, ojalá nuestro caso sea la excepción porque en la teoría nos parece un proyecto muy bonito.

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  3. «Paz armonia y gente maravillosa»
    Maravilloso lugar para desconectar del ruido de la ciudad ,ideal para que los niños tomen contacto con los animales de la granja ,ellos alli son los protagonistas le dan de comer ,peinan a los ponis los sacan a pasear etc .
    Sus dueños se desvive con todos los peques para que aprendan cosas sobre el cuidado de los animales y esten a gusto son muy amables y encantadores .
    Todo perfecto ,solo me queda dar la enhorabuena a Margarita ,Manolo y su hija que han cumplido su sueño y lo viven con mucha pasion
    Las casitas acogedoras impecables y limpias
    El entorno de ensueño en plena naturaleza
    Lo recomiendo 100%

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  4. «Armonia ,Paz y Dueños Maravillosos »
    Desconocia La Granja Armonia Animal y el descubrimiento ha sido fantastico .
    He pasado un fin de semana en Mayo inolvidable alejado del bullicio de la ciudad .la zona es de ensueño rodeado de bellos paisajes de naturaleza y animales .
    Alli los niños son los protagonistas se la pasan super bien le dan de comer a los animales de la granja .
    Los ponies los peinan y los sacan de paseo tambien tienen cabras ,gallinas ,patos ,ovejas…..
    Sus dueños Margarita ,Manolo y su hija se desviven por enseñarles a los peques sobre los cuidados de los animales y que en todo momento esten super agusto .
    Las casitas preciosas ,super limpias , comodas y con todo lo necesario
    Nos hemos sentido muy acogidos desde el primer momento sus propietarios super atentos ,amables ,encantadores ,cercanos como de la familia te explican tambien que puedes hacer en la zona te dan un mapa .
    Alos niños Margarita les preparo un bizcocho muy bonito con forma de animalito. .
    Solo me queda dar la enhorabuena a esta familia preciosa que han cumplido su sueño y lo viven con pasion ! felicidades !
    El mejor sitio para ir con niños experiencia 100% recomendable .
    «Volveremos seguro»

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  5. Des-armonia animal,
    Viendo los comentarios de esta web y la información que aparece en la web de la granja decidimos reservar, para vivir una experiencia con animales en una bonita carreta de madera. Del tema de la carreta, mejor no decir mucho. Simplemente que estaba sin limpiar e igual en su momento estaría bonita, pero la falta de mantenimiento ha hecho que tenga problemas en cada grifo, puerta, ventana, suelo etc.
    El tema de los animales: lo primero que nos dijo Margarita es que esta prohibido darles de comer, cuando le dijimos de cepillar un caballo, nos dijo que allí no cepillaban. Las cabras y las ovejas (menos una) no se dejaban ni que te acercarías. A las gallinas tampoco te podías acercar porque se estresaban. Los niños podían echar un poco de paja en el establo de cada caballo, pero lo de ir a la pradera y estar con ellos todavía no sabemos lo que es. Al final las familias que estábamos alojados ni volvíamos a la hora de recogerlos. O no entendimos bien lo que era esta granja armonía, o nos engañaron. Es irónico que tuviésemos que ir a otra granja cercana, para que los niños tuvieran un mínimo contacto real con animales. A los niños les gusta tocar, acariciar, coger, sentir a los animales (siempre con respeto hacia ellos), y esto no se puede hacer en granja armonía.

    En fin, nuestra hija fue con la mayor de las ilusiones y volvió totalmente decepcionada, que es lo que mas nos duele.
    Nos quedamos con las personas que conocimos de otra carreta, gente fenomenal con la que pasamos buenos ratos.

    Por cierto, tampoco nos ofrecieron ni bizcocho ni nada parecido (si que nos dejaron dos sobados pequeños y dos capsulas para la cafetera) , al preguntar por algún tipo de alimento, Margarita nos indicó que no era la época. La verdad que en todo momento su forma de hablar y dar indicaciones nos pareció bastante brusca, por decirlo suavemente.

    Llevamos años viajando y conociendo todo tipo de alojamientos y granjas con animales, pero en este caso nuestra experiencia no fue nada buena, y como Margarita indicó que valoraba la sinceridad, no nos queda otra que comentarlo.

    Otro detalle tonto, pero significativo, fue que a la hora de irnos (nos fuimos todas las familias más o menos a la vez), no apareciese ni un momento a despedirse. Quizá ya era consciente de que no había sido una experiencia agradable para nosotros.

    Valoramos la idea y el esfuerzo que supondrá mantener esta granja, pero no se puede tratar de vender una cosa que no es.

    Un saludo,

    Iñigo

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    • Hola Iñigo, gracias por contarme tu experiencia, me parece muy interesante conocer lo que habéis vivido para que otras famlias que vayan sepan lo que hay y no se lleven la desilusión que os llevásteis vosotros. Gracias y lo siento.

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  6. Hola: Nosotras hemos estado en dos ocasiones en diferentes años. La primera, las niñas eran pequeñas, en una carreta. Llovía a raudales. Volvimos a repetir ya más mayores en la casita. En ambas ocasiones, la experiencia ha sido muy bonita. Aceptamos la incomodidad del barro y de dormir en la carreta. Pero no tiene precio, luchar con afecto para que Abril no entrara para dormir con nosotras. Añadir que somos muy respetuosas con cualquier ser; y que si no toca darles de comer o limpiar; nos basta que ronden a la distancia más cómoda para ambas partes. Nos encanta este lugar y la filosofía de quien nos acoge con cariño. Yo repito seguro y recomiendo este lugar de desconexión y retorno a la sencillez

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  7. Totalmente de acuerdo con Iñigo, las cabañas muy sucias: las mantas olian a polvo; el suelo sucio y lleno de barro, encontramos hasta una etiqueta debajo de la cama por lo que siquiera habian barrido; y olía fatal a tuberías. En relación a la relación con los animales lo que únicamente les dejaban hacer fue dar un poco de paja a los cabalos, los cerdos los tenía en su zona privada a la que no deja acceder por lo que solo los vimos de lejos y las gallinas están en un cerco. Lo vende como granja pero hay 2 ovejas, 1 carnero y 3 cabras sueltas, los caballos o en el establo metidos o en una campa pastando a la que no deja acceder y lo único que pueden hacer los niños es darle un poco paja a los caballos. Hemos estado este fin de semana y nos ha parecido una estafa.

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