La importancia de disfrutar de la naturaleza con los niños

Vivimos en ciudades de hormigón rodeados de normas, de prisa y de ruidos. Los que me seguís en redes sabéis que cada semana hago una escapada con los niños a la naturaleza. Unas veces más lejos y otras cerca de casa, pero siempre, siempre me rodeo de verde. Quiero que mis hijos recuerden eso de su infancia: ríos, troncos, animales, juegos…  ¿Qué recordarán los niños de hoy de su infancia? ¿ televisión, juegos virtuales, calles y semáforos?

 

La naturaleza ayuda a desconectar y nos beneficia psicológicamente y si eso ocurre en los adultos. ¿Te has preguntado alguna vez qué efecto tiene en los niños?

DESARROLLAS SUS HABILIDADES. Es muy importante que los niños estén al aire libre porque hoy en día con el avance de la tecnología, se encuentran cada vez más desconectados de jugar, oler, ver y tocar. Jugar en la naturaleza desarrolla sus habilidades motoras de coordinación, equilibrio y observación.

La naturaleza nutre cerebro con los más fuertes estímulos para favorecer la psicomotricidad: trepar a un árbol, saltar un río… Un conjunto de estímulos vital para el crecimiento de los niños que no deberían vivir su infancia sin contacto con la naturaleza.

REDUCE EL ESTRÉS. Vivimos estresados: corriendo de un lado para otro, haciendo mil cosas a la vez y siempre con prisa. Y eso es lo que viven a diario también nuestros hijos. Dicen que el mundo animal minimiza el impacto del estrés en la vida de los niños. Disfrutar de unas horas de calma, vivir al ritmo de la naturaleza… Cuando pasan tiempo en espacios naturales, despliegan un juego más tranquilo, variado, imaginativo y creativo lo que les ayuda a desarrollar el lenguaje y las habilidades de cooperación.

MEJOR PARA LA SALUD. Los niños que pasan más tiempo al aire libre caen enfermos con menor frecuencia. Hay teorías que creen en las fuerzas sanadoras de la Tierra, y en que para mantener un nivel óptimo de sanidad y felicidad tenemos que recargar nuestras baterías quitándonos los zapatos y andando descalzos por la hierba, subiendo a rocas, árboles y montañas.

Establecer esta relación en la infancia es importante. La vida moderna y todas sus comodidades son necesarias pero más necesario es el juego libre, aprender a desconectar, vivir unas horas sin botones ni televisión y sobre todo que papa y mama jueguen los niños al aire libre sin pantallas ni estímulos electrónicos.

La naturaleza mejora la autoestima y te hace volver a casa con una sensación maravillosa de felicidad. ¿Te apuntas?

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