Viajar con niños es aprender

A menudo en entrevistas y conferencias me preguntan por qué me gusta tanto viajar. Lo tengo claro: viajar es aprender. Yo soy viajera, no turista. Adoro vivir otras vidas, conocer lo grande que es el mundo. Y eso mismo es lo que quiero que aprendan los niños. Cuando viajas, dejas de mirarte el ombligo y abres la mente a otras realidades. Creo que es una de las mejores formas de hacer a los niños más flexibles y respetuosos.

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Vivimos demasiado rápido e inmersos en nuestras burbujas de realidad: los amigos de alrededor con nuestra misma cultura, intereses y prioridades. Los niños creen que la vida es esta: la que ellos conocen y controlan. Pero el mundo es terriblemente grande. Y hay millones de niños con valores diferentes e intereses culturales desconocidos. ¿Por qué no acercarse a ellos?

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Mis hijos todavía son pequeños y hemos viajado básicamente por Europa y EEUU. Pero tengo claro que a medida que crezcan iremos descubriendo continentes y mundo juntos. Tengo ganas de recorrer Asia y Africa con ellos. Creo que es una lección de vida y que les hará entender muchas cosas. Por eso me gusta las agencias que hacen este tipo de viajes: reales, de inmersión cultural, personalizados y a buen precio. Evaneos trabaja así. 

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Me gusta huir del típico circuito ya montado en el que no ves lo que es de verdad el país. Me gusta mezclarme con la gente, hablar con ellos, entender como viven, trabajan, lo que comen, etc. Cuanto antes lo hagamos, mejor, para que nuestros hijos vean la realidad del mundo, la suerte (o no) que tienen de vivir en un país tan seguro como el nuestro.

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A veces les enseño videos y les explico este tipo de cosas. Intento que se den cuenta de lo afortunados que son por ciertas cosas que ellos consideran “normales”. Otra de las ventajas de mi viajar a mi aire sin un circuito cerrado es que nosotros nos marcamos nuestros propios ritmos. Con niños es clave. 

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Viajando aprenden y no sólo valores. Aprenden idiomas: ya he contado varias veces que en nuestro viaje al Valle del Loira mi hija de 4 años terminó chapurreando francés con la gente, tan feliz… lo oyen y quieren probar. Es el mejor método de enseñanza.

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Aprenden cultura. Cuando ven el Coliseo lo reconocen, cuando ven la Torre Eiffel me comentan: mira mami, la Torre Eiffel. Es mucho más fácil estudiar cosas que ya reconoces e identificas. En nuestros viajes les contamos cosas como si fueran cuentos, de forma sencilla pero ellos lo graban todo. Estamos sembrando. 

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La agencia de viajes online Evaneos encaja muy bien con este espíritu porque te organiza viajes a medida siempre con el consejo de un agente local que te ayuda tanto a montar el viaje como una vez allí en el destino. Por si te surge cualquier imprevisto mientras viajas. Uno de sus fundadores viaja con sus hijos por el mundo desde hace muchos años, esa pasión se nota.

Viajar es vivir otras vidas y compartir experiencias en familia. ¿Te atreves?

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