Un antiguo almacén de Copenhague convertido en un fresco y colorido apartamento familiar, en donde su familia ha dado rienda suelta a su imaginación para lograr así una decoración navideña de lo más llamativa y original.
Colores flúor como predominantes en todas las estancias, un mix de estilos en donde confluyen muebles y complementos antiguos con otros contemporáneos, piezas y ornamentos de reconocidos artistas modernos que incluso llegan a confundirse con otros elementos confeccionados tanto por los propietarios como por los más peques de la casa, quienes también han contribuido a la decoración de su hogar.
La cocina y el comedor están unidos gracias a la obra que hicieron Louise y su marido, decidieron tirar un muro para crear un espacio diáfano, mayor amplitud y sensación de libertad. Una casa a la que no le falta detalle y en donde un lienzo blanco es el punto de partida para una decoración joven, fresca y llena de color.
Me encanta la representación del cuento de hadas de invierno típico de Dinamarca, Carlo uno de los hijos, lo ha confeccionado a la perfección con ayuda de su madre.
Las lámparas del salón y las fundas indias de los grandes cojines que están a los pies del sofá son obra de Louise. Ornamentos navideños a lo largo de toda la casa, incluso en el cuarto de baño y que van a juego con el resto de la decoración, en donde los colores fluorescentes son los auténticos protagonistas de la vivienda.
Y por supuesto clásicos del estilo escandinavo, la silla acapulco frente a la chimenea, una preciosa mesa de roble en el comedor, una cocina blanca llena de gavetas para tener todo guardado y con una isla que marca el final y el inicio de la sala de estar.
Este hogar y sus propietarios son ejemplo de cómo decorar una casa de manera práctica y adaptada a cualquier economía, ya que han sabido fusionar piezas y muebles de importantes firmas decorativas y elementos y pinturas de prestigiosos artistas, junto con otros elementos ‘low cost’ como el sofá, que tal y como ellos cuentan, hasta que los peques no dejen de comer sandwiches de nocilla en él, no será el momento de cambiarlo por otro mejor… 🙂
Sin duda una visión de la Navidad moderna y en la cual se han tenido muy presentes los gustos e intereses de los pequeños de la casa.
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