Si hay algo que es realmente valioso ese es tu tiempo y regalarlo vale mucho más que cualquier cosa que se compre con dinero. Y es que, nos podemos gastar fortunas en un regalo, incluso podemos sorprender a alguien con algo que llevaba mucho tiempo deseando pero si no tenemos tiempo para dedicar a las personas que queremos de nada vale hipotecarse para pagar el mejor obsequio. Y mucho menos cuando se trata de una persona tan especial como es nuestro padre. Por eso, en el Día del Padre, te proponemos el mejor de los regalos: tu tiempo. No lo pienses dos veces y disfruta del primer hombre de tu vida con los planes que te sugerimos. Sabemos que le harán realmente feliz.
Cocina con papá
Las cosas que nos pueden parecer más nimias y cotidianas pueden resultar las más satisfactorias. ¿Cuántas veces has visto a tu padre cocinando y has pasado de largo? ¿Cuántas veces te ha preguntado si le podías ayudar con esa paella de los domingos y has puesto una excusa para seguir con tus cosas? No hace falta que seas el mejor chef, sino la mejor hija. Quédate con él, pásale la sal y háblale del último chico que te gusta o de lo pesada que se pone tu madre porque no te arreglas nada. Cualquier cosa que le cuentes será mejor que cualquier jersey de cashmere o cualquier tablet de última generación.
Id a un concierto juntos
Aunque creas que los conciertos son solo para las veinteañeras alocadas, nuestros padres pueden disfrutar y mucho de un buen espectáculo de este tipo. Y no, no te imagines a tu padre cantando ‘What do you mean’ de Justin Bieber al lado de una adolescente en plena revolución hormonal. Ir a ver a Bruce Springsteen seguro que le emocionará o, si es más clásico, puedes llevarle a ver alguna de las propuestas que hay cada semana en el Auditorio Nacional. ¡Le encantará!
