Lisboa: descubrir la ciudad de la luz en un fin de semana

Porque no hace falta tener vacaciones para descubrir mundo

Aunque siempre anhelamos la época de vacaciones, conocer nuevos lugares no debe estar condicionado por nuestro calendario. O al menos, nuevos lugares cercanos a nuestra ciudad de origen. Un fin de semana o un puente largo son las oportunidades perfectas para aprovechar el tiempo libre, preparar una maleta de mano y echarnos a la carretera (o el avión) para descubrir nuevos destinos. El país vecino es un ejemplo de turismo de fin de semana perfecto, por eso os proponemos una guía de viaje express para la ciudad de Lisboa, una de las capitales europeas con más encanto y mayor oferta cultural, gastronómica e histórica.

Mirador de Lisboa
Vistas desde uno de los miradores de la ciudad.

Además de los lugares típicamente conocidos de la capital lusa, las calles lisboetas ofrecen multitud de rincones que sorprenderán a los turistas más exigentes. Los miradores que se encuentran salpicados a lo largo de la ciudad nos muestran unas vistas espectaculares (y muy instagrameables, por qué no decirlo): tejados bajos frente a construcciones arquitectónicas de siglos pasados, el río Tajo a su paso por Lisboa, las vías de los tranvías sobre las aceras, las cuestas con sus infinitas escaleras de piedra…

Recorrer Lisboa

Lo primero a la hora de visitar Lisboa es elegir la zona en la que quieres hospedarte. La oferta hotelera es muy amplia, tanto en el centro como en las calles colindantes. Además plataformas de alquiler de apartamentos como Airbnb tambien ofrecen en Lisboa infinidad de opciones. Decídete por uno u otro según cómo quieras pasar estos días: la ventaja de los hoteles, es que puedes incluir la opción de desayuno, comida o cena. Si viajas en grupo y eres de los que pisa el alojamiento solo para dormir, elige un apartamento. En nuestra guía te soplamos qué planes no puedes dejar de hacer al visitar esta ciudad.

Tienes una parada obligada para probar el licor de guindas, la famosa ginjinha lisboeta, o echar un vistazo por alguna de las numerosas tiendas de conservas donde la sardina ocupa un lugar destacado. La pastelería es uno de los puntos fuertes de la cocina portuguesa. Sus famosos pasteles de Belén -prueba los originales, en el barrio de Belém- son un manjar con cientos de años de historia.

Pasteles de Belem
Los pasteles de Belén de la pastelería original se realizan siguiendo un método artesanal con siglos de historia.

Sitios para recordar

Lisboa es una ciudad que se caracteriza por sus interminables cuestas, aún así la mejor manera de conocerla es a pie. Eso sí, procura llevar un zapato cómodo para que las escaleras y los tramos más empinados no se la jueguen a tus pies. Para acceder a los sitios más altos recurre al tranvía, es muy económico y tiene encanto ya que conserva el aspecto antiguo de cuando se instalaron en la ciudad en 1901. A pesar de que paseando por Lisboa te encuentras con mucha facilidad con lugares históricos, los monumentos más emblemáticos por los que te tienes que dejar caer son el Castillo de San Jorge, la Torre de Belém (pasear por este barrio para quemar los pastelitos de Belém no es mala idea), la céntrica Plaza de Rossio o la Plaza del Comercio. Para descubrir el resto de hot spots de la cuidad, no te pierdas nuestra galería.

Lisboa tienda de sardinas
La tienda «O Mundo Fantastoco da Sardinha Portuguesa» es una tienda temática en torno a este popular pescado portugués.