Lánzate al desafío, motívate y por fin, de una vez por todas deja de fumar. Eso sí, esta vez sin parches o pastillas, simplemente apoyándote en tu voluntad y tus ganas de hacerlo pero siguiendo una estrategia, ¿y eso cómo lo conseguimos? Introduciendo una serie de hábitos en nuestra rutina diaria que no solo nos ayudarán a superar este vicio sino que además harán que tu salud y forma física estén mejor que nunca, descúbrelos.
Ocupa tus horas muertas
Los momentos en los que tendemos a recaer en el tabaco son aquellos en los que estamos ociosos, bien estando en casa o en un descanso en la oficina. Por ello es aconsejable mantenernos ocupados el máximo tiempo posible, una muy buena opción para llenar estas horas muertas con ejercicio. Elige el que más te apetezca, bien sea correr, ir al gimnasio o a baile, lo importante es que no te saltes tu rutina ante nada.
Mentalízate
Es fundamental tener muy claro nuestro objetivo y motivarnos constantemente. De esta forma evitaremos los momentos de debilidad y cuando se nos ponga por delante la opción de fumar sabremos decir que no. Para ello puedes apuntarme a sesiones de reflexión o de yoga o también puedes recordarte tu meta escribiéndotelo en el espejo o en un lugar que vayamos a mirar a menudo como por ejemplo en el móvil.
