Unas veces por prisa y otras por falta de costumbre dejamos de lado la comida más importante del día: el desayuno. Pero incluso cuando lo hacemos podemos estar cometiendo fallos imperdonables para una buena alimentación. La consecuencia es siempre la misma: tenemos hambre casi al momento. Ese es el principio del fin de un cuerpo sano y fuerte. Para evitar estos problemas hemos estudiado a conciencia los consejos de la nutricionista Keri Glassman. Apúntate a ellos si quieres cambiar tu vida desde ya.
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