Las mejores ciudades europeas para una escapada de fin de semana
Desconecta de la rutina, exprime tu tiempo libre y descubre lugares llenos de encanto con estos destinos a menos de 3 horas de avión
A pesar de que el verano suele ser la época favorita para viajar, ya no solo por disponer de más días de vacaciones si no por el buen tiempo y las horas de luz, hacerlo fuera de temporada tiene multitud de ventajas: no hay masas de turistas, los hoteles y pisos de alquiler vacacional tienen unas tarifas mucho más reducidas y conseguir entradas y reservas para museos, exposiciones, restaurantes y prácticamente cualquier actividad es mucho más sencillo y asequible. Por eso, y porque no hay nada mejor para desconectar de la rutina y exprimir el tiempo libre, hemos elaborado una guía de las mejores ciudades europeas para una escapada de fin de semana.
Por si esto fuera poco, tener la oportunidad de descubrir algunos de los lugares más mágicos a menos de 3 horas en avión de nuestro país de una manera más relajada que en los meses de julio y agosto es un verdadero placer que, aseguramos, crea adición. Florencia, Oporto, Budapest, París, Edimburgo o Munich son algunas de las mejores ciudades europeas para una escapada de fin de semana que podrás disfrutar en 48 horas para un viaje exprés ¡de lo más gratificante!
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París, Francia
París bien vale una misa ¡o varias! Y es que a pesar de ser una de las capitales más visitadas del mundo, volver a la ciudad de la luz -y disfrutar de su desconocida pero espectacular gastronomía– es siempre todo un acierto. Sus inmensos parques, desde los jardines de las Tullerías, los de Luxemburgo o el mítico campo de Marte, son perfectos para disfrutar de ellos tanto en primavera como en otoño y sus imperdibles museos, como el Pompidou, el Louvre o el Musée d’Orsay están más vacíos durante estos meses de fuera de temporada.
¿Una visita obligatoria? El Palacio de Versalles, y más concretamente, el Bosque de la Reina. Un tesoro escondido dentro del complejo del palacio al que los visitantes no suelen llegar y que es una verdadera delicia. -
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Oporto, Portugal
Dada la cercanía y belleza de esta ciudad portuguesa, Oporto es uno de los destinos idílicos dentro de las mejores ciudades europeas para una escapada de fin de semana. Una ciudad encantadora, de aire decadente y melancólico, que invita a perderse por sus calles empedradas, degustar las petisqueiras del centro, las ricas francesinhas y vivir la esencia de la ciudad en el mercado de Bolhâo y como no, sus famosos vinos de bodega en la cercana localidad Vila Nova de Gaia. Antes de esto, no dejes de hacer un recorrido por la ciudad con los free tours
que salen cada día desde la Torre de los Clérigos. -
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Florencia, Italia
La capital de La Toscana italiana es una bellísima ciudad perfecta para una escapada de dos días. El Ponte Vecchio, la Piazza del Duomo, la de Michelangelo y por supuesto la Galleria dell’Accademia – donde se encuentra el archiconocido David de Miguel Ángel- son algunas de las visitas obligatorias de Florencia. A la hora de relajarse, nada mejor que disfrutar de una buena cerveza o un sabroso café italiano en algunas de sus innumerables terrazas.
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Munich, Alemania
La famosa Marienplatz con su mercado gourmet Viktualienmarkt
donde turistas y locales se reúnen para comprar productos nacionales y tomar una cerveza en los días soleados o visitar el Olimpiapark – construido para los Juegos Olímpicos de 1972 y uno de los pulmones verdes de la ciudad- son algunos de los planes obligatorios que hacer en la capital bavara alemana pero no el único. Sus coloridas y pintorescas calles y la amabilidad de la gente hacen de esta ciudad una de las más agradables para visitar y exprimir en un par de días. No dejes de visitar Hofbräuhaus am Platz, su famosa cervecería que cada año recibe más de 2 millones de visitantes y si puedes, coge un tren y haz una excursión hasta el impresionante castillo de Neuschwanstein, a una hora de la ciudad. -
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Praga, Republica Checa
Explorar – y disfrutar- de sus preciosas plazas, cruzar el río Vltava por el Puente de Carlos -el más antiguo y grande la ciudad- o visitar algunos de sus inumerables castillos e iglesias son los planes que se pueden hacer en esta bella ciudad. En la colina Letná, junto al Castillo de Praga, se encuentra el parque más antiguo de Praga y la colina Petřín y sus bucólicos parques bien merecen un largo paseo. Una bonita actividad es subirse al funicular hasta la cima para poder disfrutar de unas preciosas vistas de toda Praga.
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Budapest, Hungria
Otro destino cercano a menos de 3 horas de avión y que merece mucho la pena visitar es Budapest. La capital húngara es una de las más bellas de Europa con unos puntos para visitar de lo más interesantes: el parlamento, el Puente de las Cadenas, su Café Central o el Barrio Judío son algunos de los lugares que no te puedes perder en una visita de fin de semana. Como capricho, date un paseo por Váci Utca, la calle más comercial y popular de la ciudad, y termina una jornada de compras y turismo dándote un masaje relajante en su famoso spa del balneario Gellert.
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Copenhague, Dinamarca
Una ciudad cosmopolita, sumamente atractiva e interesante y una oferta cultural para toda la familia son algunos de los muchos alicientes que harán de Copenhague una de tus ciudades favoritas europeas. Aunque visitar la sirenita es un tópico que hay que cumplir, lo interesante de la capital danesa es centrarse en sus canales, museos, jardines, palacios y sus innumerables tiendas de diseño y bares alternativos. El Museo Nacional, la Galería Nacional y el Museo de la resistencia danesa son gratuitos y el parque de atracciones Tivoli Copenhague, uno de los símbolos de la ciudad, inspiró a Walt Disney para crear su propio parque.
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Edimburgo, Escocia
A pesar de que la capital escocesa celebre durante el mes de agosto su famoso festival Fringe, los encantos de esta enigmática ciudad durante el resto del año hacen de ella una de las más interesantes – y cercanas- para escaparse un fin de semana. Puede visitarse a pie prácticamente y además de su manejable tamaño, su belleza y misterio son dos de los alicientes más llamativos. La Old Town con su icónica Royal Mile o Victoria Street, una pintoresca calle en cuesta llena de pequeñas tiendas de colores son algunos de los numerosos atractivos de la parte más vieja de la ciudad. En la New Toen se encuentra Princess Street, la arteria principal de la ciudad desde la que además se puede disfrutar de unas preciosas vistas a los jardines Princess Street Gardens.
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Hallstatt, Austria
Convertida en Patrimonio de la Humanidad desde 1997, la pequeña localidad austriaca de Hallstatt se ha ganado a pulso el título de “Pueblo más bonito de Austria”. Situado en la región de Salzkammergut, conocida como «la región de los lagos» (hay más de 700 en la zona) este precioso pueblito queda al sureste de Salzburgo y para llegar a él lo habitual es realizar una excursión de un día desde la ciudad natal de Mozart que se encuentra a poco más de una hora en coche. Una vez allí, la mejor manera de disfrutar de esta población es perderse por sus calles disfrutando de sus cuidadas y floridas casas y su increíble paraje natural.
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Bélgica, Bruselas
Bruselas es la capital de Bélgica pero también la capital europea y un destino imperdible para realizar en pareja o con toda la familia. La ciudad belga reúne por un lado lo mejor de una gran urbe y por otro el encanto de las pequeñas ciudades europeas. Vanguardista y clásica a partes iguales, el encanto de sus calles y parques, la variada oferta cultural y su espíritu europeo hacen de ella una visita de lo más completa e interesante. Además, es un destino obligatorio para cualquier amante del chocolate ¡y de la cerveza!
