Hace no mucho me robaron el móvil. O lo perdí. Fue una de esas circunstancias en las que no estás muy seguro de qué ha ocurrido. Se había evaporado, desapareció o se autodestruyó por una crisis de identidad, harto de que lo usara principalmente para hacer fotos. Ya no estaba. Gone. Desde entonces he aguantado […]