5 diseñadoras que han cambiado el rumbo de la moda

Corría el año 1912 en París, una época en la que prácticamente ninguna mujer se atrevía a crear ni dirigir una empresa propia, cuando Madeleine Vionnet creó su propia firma: ‘Vionnet’. A pesar de que tuvo que parar su actividad por el estallido de la I y la II Guerra Mundial, la diseñadora conocida como «la arquitecta de  los diseñadores» ha dejado un legado revolucionario por su forma de entender la moda femenina. Vionnet liberó a la mujer de las estructuras rígidas a las que se veían sometidas hasta entonces debido al uso del corsé y defendió su postura asegurando que «el vestido debe ser una segunda piel, lista para sonreír cuando la que lo lleva sonríe». Además de su postura liberadora para la mujer, Vionnet fue precursora y defensora de los derechos de autor y la lucha contra las imitaciones. Definitivamente, Madeleine Vionnet es la diseñadora más destacada de los años 20, pionera, visionaria y defensora de la incalculable importancia que las mujeres tenemos en la sociedad a través de una moda elegante, femenina y sin restricciones.

Hablar de moda y de derechos de la mujer sin nombrar a Coco Chanel es prácticamente imposible. Además de una estética transgresora, Grabrielle (su nombre verdadero) impuso una nueva perspectiva en la ropa de mujer apostando por la comodidad por encima de todo. La moda que hoy conocemos no habría sido la misma sin las aportaciones de Coco, precursora en la liberación del corsé, en el uso de pantalones y en la incorporación de prendas como la camiseta marinera de rayas (reservada para los marineros de profesión) al armario femenino. En definitiva, a través de préstamos de prendas masculinas y reinvenciones propias, Chanel rompió las normas y propuso a la mujer un lujo novedoso, basado en la sencillez y la amabilidad con las líneas femeninas. Además de haber sido una figura transgresora e imprescindible en el transcurso de la historia de la moda, también debemos a la diseñadora prendas tan icónicas como los trajes de tweed y complementos como los collares de perlas o los bolsos acolchado. Gracias infinitas Coco.

Si Chanel y Vionnet marcaron el transcurso de la moda en la década de los 20, Mary Quant fue una especie de subversión de las mismas en la década de los 60. Negándose a ser profesora de gramática, la profesión que sus padres intentaron imponerle, la británica se adelantó a la revolución femenina empleando uno de los lenguajes y formas de expresión más poderosos que existen: la moda. En un momento en el que la mujer estaba relegada al trabajo del hogar, Mary Quant contribuyó a la popularización de la minifalda, símbolo absoluto de la emancipación femenina junto a la píldora. Además, la diseñadora también creó los llamados ‘hot pants‘ (ahora conocidos como shorts), revolucionó la paleta de colores con tonos brillantes y popularizó el empleo de materiales innovadores en moda como los plásticos. A su excéntrica y divertida manera, Mary Quant cambió el transcurso de la moda a través de la energía liberadora que tanto precisaban las mujeres de su tiempo.

Sobran motivos para definir el trabajo de Vivienne Westwood cómo decisivo y trascendente tanto en la moda como en el feminismo. Además de diseñadora, Westwood es un verdadero icono y una de las activistas feministas y medioambientales más potentes de los últimos tiempos. Desde su tienda ‘Sex’, creada junto a Malcom McLaren(entonces manager de los Sex Pistols) Vivienne sentó las bases del estilo punk y New Wave británico de los 70. A partir de prendas repletas de mensajes críticos con la sociedad de la época y elementos fetichistas, Vivienne cambiaría definitivamente el transcurso de la moda. Además, cabe destacar que Westwood asoció al estilo punk otros muchos códigos como los tartanes escoceses o la estética ‘mini-crini‘, resultado del conflicto de dos ideas completamente opuestas y polémicas: la crinolina, que oprimía a la mujer y la minifalda, símbolo de la emancipación y liberación femenina.

Desde su firma Comme des Garçons, la diseñadora japonesa Rei Kawakubo irrumpió en la escena de la moda de los 80 con un concepto completa y absolutamente diferente de lo que se había visto hasta entonces. Para Kawakubo era necesario una ruptura estricta con la simetría, así como un cambio radical del significado de la belleza. Para ello, la japonesa presentaba diseños drestruidos, con proporciones invertidas y exageradas que materializaban de forma estricta lo que hoy conocemos como moda conceptual o  «antioda. Gracias a ella, a pesar de que la críticas intentó hundirla definiendo sus diseños como “posthiroshima”, a día de hoy podemos hablar de conceptos en moda.