Adelgazar sin dietas estrictas
Adelgazar sin dietas es posible. Te contamos los trucos para conseguirlo sin necesidad de pasar hambre ni sufrir.
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Come despacio
No tengas prisa ni engullas con ansia. Lo mejor es comer despacio ya que el estómago necesita tiempo para sentirse saciado, por ello cuanto más lentamente comas, antes emitirá las señales plenitud. Además, también debes masticar bien los alimentos pues si no lo haces de este modo, los alimentos no son bien asimilados y las grasas tienden a quedar almacenadas.
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Bebe agua
Bebe agua entre bocados: te sentirás más saciada con menos comida. Además te aportará muchos minerales y hará que no retengas líquidos.
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Haz la compra ¡sin hambre!
Si vas al supermercado ¡hazlo siempre con el estómago lleno! Si tienes hambre comprarás comprar muchas cosas innecesarias que luego no tendrás más remedio que comértelas.
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Haz ejercicio
Sabemos que introducirse en el mundo del deporte es costoso cuando no estás acostumbrado a él pero es necesario si queremos perder peso. Si comenzar a practicarlo te resulta imposible, empieza caminando media hora al día y ve aumentando el ritmo según vayan pasando los días.
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Adelanta tus horarios
Haz como los británicos y adelanta tus comidas. Con esto acabarás cenando muy pronto y te irás a la cama con la digestión hecha, y por lo tanto engordarás menos.
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Relájate
Aléjate de las situaciones de estrés e intenta relajarte lo más que puedas para evitar tener ansiedad y caer en la necesidad de comer más.
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Toma infusiones
Las infusiones son bebidas diuréticas por lo que ayudan a eliminar el exceso de líquidos de nuestro cuerpo. Además también nos ayudan a saciarnos en momentos de ansiedad.
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No tomes comida basura
Las dietas en las que se prohibe casi todo es muy difícil cumplirlas. Eso sí, hay ciertos alimentos que no debemos tomar si queremos llegar a nuestras metas. La comida basura tiene que ser desterrada de tu menú.
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Piensa en tus metas
Sabemos que es duro cambiar nuestros hábitos de la noche a la mañana, por eso ten muy claras tus metas. Visualizarse a uno mismo con unos kilos menos ayuda a seguir adelante. ¡No te rindas!
