Cómo elegir bien las toallas de baño
Los consejos que necesitas y la dirección clave donde encontrar los modelos más bonitos y de mejor calidad
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Tres puntos clave en la elección de las toallas de baño
A la hora de adquirir nuevas toallas de baño para nuestra casa es importante tener en cuenta tres factores clave. El diseño, cómo no, es uno de ellos (generalmente, es por lo que se guían la gran mayoría de personas). Pero no es lo único importante: la materia prima y el gramaje también son esenciales pues son los encargados de determinar la calidad de estas.
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Materia prima: la importancia del tejido
El material del que estén confeccionadas las toallas es primordial. Ni todos los tejidos aguantan igual ni, tampoco, absorben de la misma forma. Y tratándose de un elemento como este, la absorción tiene que ser realmente buena.
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Algodón 100%: calidad y durabilidad
Si tenemos que aconsejarte una materia prima en particular, nuestra respuesta es clara: algodón 100%. Un artículo de este material, sin mezclas, es sinónimo de calidad y tiene una capacidad de absorción inigualable. Además, el tacto es muy agradable y dura mucho tiempo en buenas condiciones. Si buscas una toalla para muchos años, esta es sin duda una gran opción.
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El gramaje, la clave para un secado perfecto
La función principal de una toalla es la de secar, así que es fundamental poner el foco en esto al elegirlas. ¿Cuáles son las que más secan? Las que tienen un gramaje mayor. Y es que, no solo basta con adquirir unos modelos de un buen tejido, sino que también hay que prestarle atención a la cantidad de hilo por m2. ¿A partir de qué gramaje es recomendable? Lo óptimo, para que sea de una buena calidad, es a partir de los 500 gramos/m2 (en albornoces suele bajar un poco – 400 gramos/m2 – para aligerar su peso sobre el cuerpo).
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El diseño
El diseño es algo con lo que también hay que contar. Y, aunque es algo más personal, es bueno guiarse por una serie de consejos. ¿Los nuestros? No adquieras piezas sin antes pensar en la estética de tu cuarto de baño. Las toallas serán una parte más de tu decoración, así que deben encajar a la perfección con el entorno. ¿Una solución sencilla pero que no falla? Apostar por modelos en colores lisos, esto hará que nunca pasen de moda y que tampoco te canses de ellos. Y siempre, ante la duda, el blanco le irá bien a cualquier rincón.
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¿Qué cantidad de toallas es recomendable?
Ni hay que quedarse corto, ni tampoco pasarse (a no ser que tengas mucho espacio de almacenaje y coleccionarlas sea uno de tus guilty pleasures). Lo aconsejable es tener dos juegos de toallas por cada persona (para poder hacer cambios cuando toque lavarlas). Aunque nunca está de más contar con algún juego extra por posibles imprevistos o para esas ocasiones en las que tenemos invitados en casa.
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Las toallas de Lexington
Las toallas de Lexington son un auténtico sueño, ¡tienen todo lo que se busca en un artículo como este! Y es que, como comentábamos anteriormente, tanto el tejido como el gramaje (que cuanto mayor sea, más absorbente y resistente será la prenda) son fundamentales. Las de esta firma son de algodón 100% y el gramaje es de 600 gr/m2. ¡No pueden ser mejores!
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Diseños elegantes y atemporales
Pero no solo tienen una fabulosa calidad sino que además sus diseños son sofisticados y duraderos en el tiempo. De estética lisa decorada con cenefas en jacquard y logotipo de la marca, cuentan con varios tonos para que encajen a la perfección con el estilo y decoración de tu cuarto de baño y están disponibles en las medidas de tocador, lavabo y baño (y también tienen alfombrillas).
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¿Eres más de albornoz?
Hay quien prefiere albornoz a toalla. No es de extrañar ya que enfundarse en uno de ellos cuando salimos de la ducha proporciona una sensación realmente agradable. Si es este tu caso, debes saber que en Lexington también cuentan con distintos modelos de estética clásica (con solapa y cinturón ajustable) y con un tejido suave, absorbente y resistente. ¡Maravillosos!
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Cómo cuidar las toallas
Una vez tengas tus toallas en casa, es importante que las cuides como se merecen para que aguanten aún más tiempo como nuevas. Lo primero que debes hacer, antes de usarlas, es lavarlas en la lavadora en un programa corto con poco detergente y sin suavizante. Debes saber que este último producto acaba acortando la vida de nuestras prendas desgastando la eficacia de sus materiales y reduciendo su capacidad de absorción. Para los siguientes lavados, hazlo a un máximo de 40º, sin mezclar colores y con una carga baja. Si utilizas secadora que sea a baja temperatura y, si optas por tenderlas, no dejes que les dé el sol directamente.
