Es cierto que en vacaciones nos apetece descansar y no hacer nada más que estar tumbadas bajo el sol pero, ¿por qué no le sacas partido a la piscina o al mar? Aprovecha ahora que en invierno no podrás y nada todo lo que puedas. Ponte una meta (por ejemplo, 10 largos al día) y cúmplela. Te sentirás mejor, ejercitarás tu trasero (y el resto de tu cuerpo) y disfrutarás aún más de los momentos de relax.