Este pescado, además de otros como el atún y las sardinas son una enorme fuente de ácidos grasos esenciales, concretamente de omega 3. Y su consumo es imprescindible porque nuestro organismo no puede producirlos por sí solo. Como consejo el Dr. Perricone recomienda consumir los que no han sido criados en piscifactorías ya que estos contienen una mayor cantidad de ese Omega 3.