Según la última publicación de Vogue Novias, el rosa es el nuevo blanco pero, ¿qué ocurre con el color lavanda? La lavanda o espliego es un arbusto de espigas alargadas que siempre me ha encantado. Sus flores de color morado y aspecto delicado desprenden un aroma intenso y fresco. ¡Irresistible!
Esta planta es originaria de los países mediterráneos de Europa y norte de África y desde siempre se ha utilizado la esencia de sus flores para la fabricación de lociones y perfumes.
Olivia Soaps recurre a la lavanda en su famoso jabón «Príncipe azul», hecho a mano en España, empaquetado con cariño mediante papeles reciclados y tintas eco. Este «Príncipe Azul» es bonito tanto por fuera como por dentro, os lo aseguro. Un regalo espectacular para los invitados más especiales.
También de Olivia es el jabón «La vie en Rose» y, aunque si bien es cierto este jabón está elaborado con aceite de rosa mosqueta, geranio y pomelo, tiene un envoltorio color lavanda que no me he podido resistir a incluirlo.
Desde tiempos remotos la lavanda se usa para perfumarse, se dice que los romanos la utilizaban en sus baños y cuidados corporales. Por ello, quizás L’Occitane tiene su propia colección de lavanda que incluye aceites de baño, crema de manos, crema de cuerpo, velas, agua de colonia…
Y es que el componente principal de la lavanda es el aceite esencial con propiedades sedantes del sistema nervioso central, un remedio eficaz para calmar los nervios en caso de ansiedad, irritabilidad, insomnio, taquicardia y migrañas.
¿Qué te parece la idea de colocar unos ramilletes de lavanda en tu mesita de noche las semanas previas a la boda para dormir más tranquila?, ¿hay algo más femenino?
¿Y qué te parecería trasladar esa fuente de relax también a tu ramo de novia?
Si los nervios no amainan los días previos, puedes preparate una infusión de lavanda mezclada también con tila o melisa. Para ello, se hierve agua, se añade un puñado de flores y se deja en reposo unos minutos. Se recomienda tomar dos tazas diarias después de las comidas. A buen seguro encontrarás té de lavanda en Amaté.
Si la lavanda te gusta tanto como a mí, Querida Valentina tiene unas invitaciones ideales con lavanda dibujada sobre un fondo amarillo vaillina de lo más elegante, una forma genial de empezar discretamente la temática de tu boda.
También la lavanda es una flor preciosa para decorar: protocolo y centros de mesa, así como el resto de decoración floral. Siempre que se trate de una finca, un espacio rural o una zona al aire libre, esta flor es 100% apropiada.
El alcohol de lavanda es muy adecuado para darse friegas y calmar tensiones musculares; y también para activar la circulación y aliviar el cansancio si se añaden unas gotas a un baño caliente.
Se puede elaborar este alcohol de una manera sencilla: añadir a un litro de alcohol de 90º unos 30 gr de esencia de lavanda, dejar macerar durante dos días, filtrar y conservar el producto en un recipiente hermético y en un lugar oscuro.
También es útil la lavanda para conservar tu traje de novia y toda tu ropa especial. Las flores secas perfuman la ropa y ahuyentan a las polillas, por lo que se pueden colocar pequeñas bolsitas con flores en armarios, cajones o dentro de los bolsillos de la ropa, tal como hacían romanos siglos atrás.
Seguro que en las siguientes floristerías os pueden ayudar a llevar a cabo vuestro enlace con lavanda, dándole un aire muy campestre y vintage: Brumalis, Verde Pimienta y Sally L. Hambleton.
Y tú, ¿te animas a la tendencia lavanda?
Un besote, Ana.
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Que bien huele la lavanda y que bonita queda en un entorno rural!!
Genial y fantástico post Ana. Adoro la lavanda por su sencillez, por lo que me transmite.
Te invito si quieres a mirar una de mis Pinterest board. Weddings in Lavanda.
Besos…!
Me ha encantado el post! Se me había ocurrido una boda en tonos lavanda y verde, creo que transmite sencillez elegante jeje me has dado muchas ideas! gracias