La temporada otoño-invierno arranca con una de las colecciones más esperadas, la de la casa Charlotte Daniel, que lleva el título de «Lunaire». Feminidad y a la vez modernidad. Dulzura y carácter. Trigo y flores. La dicotomía de una novia del siglo XXI. Conoce conmigo estos 6 vestidos mágicos.
La diseñadora de la casa, Irene Bautista, ha dado vida a una idea que se ha materializado en una colección demi couture; compuesta por seis maravillosos vestidos, todos realizados de manera estrictamente artesanal en Madrid. Uno de los seis, muy original, es un dos piezas con chaqueta, estilo rockero, que me encanta.
«Lunaire» es una muestra destinada ante todo a una mujer exigente. En propias palabras de la diseñadora, es para «una mujer que lucha por ser la mejor versión de sí misma, que no teme nadar contracorriente y por ello busca piezas únicas que le hagan sentir especial, pero sin abandonar su lado más romántico».
Las creaciones tienen un guiño vintage, pero sin dejar a un lado la naturalidad. Un ejemplo de la filosofía de la firma es añadir un toque de color, huyendo de la monotonía del blanco. Cero convencionalismos.
Los vestidos han sido pensados y muy elaborados, cada detalle, cada tela, cada pliegue… Las prendas tienen una armonía muy fluida gracias, en parte, a la superposición de capas ligeras y casi sin encorsetar. Las telas que se han utilizado para esta colección son un juego de gasas y tules de seda, crepé, charmeuse…
También incluye apliques y elaboraciones propias en encajes y brocados, incluyendo volantes, jaretas y fruncidos y, como es el sello especial de Charlotte Daniel, las preciosas inclinaciones de las telas.
No se que opinaréis vosotras pero a mi me parece una colección ideal y ¡qué decir del reportaje de fotos!. Se realizó en el conocido Palacio de Aldovea, y colaboraron los tocados de Puntulina y los zapatos de Keli & Salo. Pura maravilla al igual que el espléndido reportaje fotográfico de la mano de Doblelente Boda.
A parte de la colección Demi Couture, en Charlotte Daniel también se confecciona a medida, de manera tradicional. En su taller de Las Rozas (Madrid), la diseñadora trabaja de manera muy personalizada con sus clientas, la novia elige lo que más le interesa, de acuerdo a sí misma.
Su trabajo es su pasión y eso lo pone de manifiesto con cada clienta. «Me apasiona ser cómplice de cada una – nos cuenta – elegir con ellas las telas, cocerlo con esmero y detalle, con puntadas perfectas por dentro y por fuera. Disfrutando (con las futuras novias) cada fase del proceso, durante las pruebas hasta el gran día».
Espero hayáis disfrutado como yo de esta colección. ¡Hasta la próxima!
Un besazo, Ana.
Una colección espectacular! Me han encantado, y que decir de las fotos! Sublime
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