Hoy en el blog os muestro la 2º jornada de BBFW 2017, y os aviso que viene pisando fuerte.
El primer desfile al que asistí ayer fue al de St Patrick que, como seguramente ya sabréis, es una firma perteneciente al grupo Pronovias, y no había mejor ocasión para el lanzamiento mundial de su nueva colección que BBFW 2017 antes de marcharse a triunfar en Nueva York.
A pesar de ser primera hora de la mañana, nadie quiso perderse el desfile. Lleno total. Tuve además la suerte de conversar durante unos minutos con Gabriela Palatchi a quien guardo tanto cariño y quien presidió, junto con su padre y hermanos, el desfile.
Una escenografía silvestre con árboles de fondo daba paso mediante un juego de luces a las novedades de la nueva colección titulada St. Patrick Studio Collection.
Se conservan características que encontrábamos en la anterior colección como la variedad de siluetas, tejidos y detalles, con el objetivo de que cada novia encuentre su vestido ideal.
Con la sonriente Karolina Kurkova como embajadora, nada podía salir mal. Vestidos ajustados de estilo sirena que marcaban las curvas femeninas, transparencias, multitud de aplicaciones florales y strass en muchas de sus formas que tanto éxito tienen sobre todo internacionalmente.
A ritmo de la archiconocida It Aint Me de Kygo & Selena Gómez se recuperaba el gusto por el clasicismo mediante telas con carácter como el mikado de seda y los minibotones en la espalda. Como novedad, se integran capas en las faldas, otorgándole mucho movimiento a las novias o capas tradicionales tipo chaleco.
A continuación, Jesús Peiró era una cita obligada que no me hubiera perdido por nada del mundo. Y mucho menos después de haber visto en directo durante la edición pasada sus maravillosos “vestidos postre”, donde el volumen se elevaba a la máxima potencia. ¿Con qué nos sorprendería esta vez Merche Segarra?
Con un telón de fondo que ponía en alza el made in Spain, la colección comenzaba a salir a la luz en la pasarela. Para ponernos en contexto, el telón se llenaba de imágenes que nos teletransportaban a la época de los felices años 20, con el charleston, el pelo garçon y los coches de época que podréis recordar a la perfección a través de la película El Gran Gatsby.
En su colección titulada Metropolis, inspirada en Nueva York, pudimos observar a modelos que huían de la sencillez, luciendo un moño aderezado con aplicaciones de strass y pendientes XL.
Por un lado, cuerpos con líneas rectas, volantes de tamaño medio, flecos y finas tiras. Por otro, faldas con telas fluidas en su mayoría. Incluso, muchos modelos eran 2 piezas para aportar un toque singular.
Y a pesar de que hubo varios modelos con favorecedores cuellos halter, subrayaría la importancia de los hombros al descubierto. Eso sí, de forma moderada, dejando a la vista únicamente la zona de la clavícula.
Tejidos variados como el tul, el plumeti, la organza o los brocados con relieve con inspiración oriental para las faldas más recargadas.
Y con la preciosa canción Stand By Me de 4 The Cause se abría paso la novedad. Aunque el blanco fue el color predilecto, también hubo espacio para vestidos en tonos nude o beige incluso para detalles en verde. Como fue el caso del último modelo que cerró el desfile con una espectacular chaqueta estilo kimono con pasamanería.
Tras este espectacular desfile, se abría paso Cristina Tamborero con piezas singulares que te invitaban a casarte en ese mismo instante.
Su colección nupcial Hudson empezaba pisando fuerte, muy fuerte. La modelo que abría el desfile lucía una inmensa capa con capucha y cola kilométrica que te dejaba con ganas de ver más.
Para el cabello se apostó por una sencilla coleta baja suelta aderezada con una preciosa corona que hacía que todas las modelos deslumbrasen.
En cuando a los vestidos, la mayoría creados con líneas puras cediendo toda la importancia a los cuerpos con texturas, encaje, transparencias y strass.
Uno de los detalles que más me llamó la atención fue el protagonismo que tuvieron los tirantes. Todos con un toque especial y distintivo bien por su volumen, texturas o materiales.
La canción Lost on you de LP daba paso a los vestidos más espectaculares de la colección. Trajes elaborados con mikado de seda en los que las partes superiores muy ceñidos marcaban las curvas femeninas mientras que las faldas XL se abrían ampliamente ribeteadas con encajes con mucha personalidad. Incluso incluían bolsillos.
Inmediatamente después de este desfile, le tocaba el turno a Sophie et Voilà. La sobriedad y los pequeños detalles estaban asegurados con la diseñadora. Sofía Arribas debutaba por primera vez en este encuentro y consiguió sorprender a todo el público.
Y es que en cada colección consigue plasmar su sello de identidad, crear diseños sencillos donde la calidad y los detalles sean los protagonistas.
Comenzaba la fiesta con la música de el Trio Kalakan donde pudimos apreciar arreglos minimalistas del repertorio tradicional vasco.
En esta colección, mantiene las líneas puras, minimalistas y fluidas estructuradas en diferentes colecciones. Escotes a la caja, volúmenes controlados y tejidos nobles para novias con estilo. Como complementos, un turbante negro y un único pendiente largo dorado contrastaban con el blanco más puro.
Colmaba la pasarela de propuestas inspiradoras como mangas infinitas hasta el suelo, tops con volantes, cortes midi, capas integradas en los vestidos y hombros con lazos.
El penúltimo desfile del día (al que yo asistí) fue el de Yolan Cris, una segunda propuesta que distaba mucho de lo que pudimos ver el martes en su desfile de acceso limitado. Una transición de lo barroco a lo festivalero de lo más atractiva.
La colección Boho se basa en millones de puntadas a mano, cientos de telas y patrones y un único estilo, el boho chic que vino para quedarse.
El color y la alegría de los 60 invadieron la pasarela con vestidos largos y ligeros, tejidos únicos y siluetas maravillosas. Incluso apuestan por novias guerreras con cuñas de crochet y sandalias abotinadas. Una vez más no hay miedo a las transparencias y a sacar la tendencia lencera más allá del dormitorio.
La colección empieza a tocar su fin cuando suena Voodo Child del guitarrista Jimmy Hendrix al paso que salen 5 últimos modelos de corte sirena muy alejados de lo que estamos acostumbrados a ver.
Tonos beige, flecos infinitos y asimetrías se unían en una misma pieza iluminando la pasarela.
Y por último quería mostraros los diseños de Ángel Sánchez. El modisto venezolano, debutaba por primera vez en Europa con su colección Rose Mist donde la frescura y la sofisticación de los colores empolvados fueron los denominadores comunes.
En ella pudimos ver tops de escote ilusión, volantes, cout out e incluso chókers integrados, la tendencia permanece.
Entre sus predilectos estuvieron el tul, las aplicaciones, las plumas y las telas con cierta rigidez para las faldas. ¡Elegancia en estado puro!
Y mañana más y mejor, ¡Si es que sobrevibimos a otra intensa jornada de desfiles!
Un besote, Ana.
Créditos de fotos: St. Patrick, Jesús Peiró , Cristina Tamborero, Sophie et voilà y Ángel Sánchez (Barcelona Bridal Fashion Week). Yolan Cris (cortesía de la firma).