A oscuras, serendipia, bailamos e incluso 11 razones para enamorarse. Te estaba esperando, de eso no tengo ninguna duda.
Te estaba esperando, sin saber tu nombre, deseaba conocerte, quererte, protegerte. Amarte. Porque la esperanza es lo último que se pierde.
Curiosa estrategia la del destino que me ha llevado a pisar tus huellas los últimos años, los últimos 30 años, hasta que yo he dado una zancada y he atravesado nuestra barrera del tiempo. Te lo reconozco, estos giros de la vida me dejan sin palabras.
Pienso en toda la confianza que llevaríamos ganada si nos hubiéramos reencontrado antes, porque conocernos, conocernos ya nos conocíamos.
Y todo lo que nos hubiéramos ahorrado, la de sapos que no habríamos besado. Ya estás aquí, qué importa ya, hemos exhalado el pasado y nos hemos inflado los pulmones de hoy y mañana.
Te estaba esperando, y eso que a veces me invade el miedo. Bendita intuición, esta vez me quedo contigo. La vida es para los valientes. Vamos.
No puede ser verdad, precioso es el momento. Que dure una eternidad, dos palabras que yo siento.
Todo mi cariño, Ana.
Tap for credits. Front page photo: Elena Bau Fotografía.
Un post precioso Ana! Un texto maravillosa y unas fotografías increíbles. Un beso.
Qué bonitas palabras compi blogger!!! Qué romántica eres! Este post me lo guardo en favoritos para cuando encuentre a mi príncipe! 🙂