Hoy en el blog os traigo una boda diferente, la boda de Mar y Borja. Una celebración personalizada hasta el más mínimo detalle donde la mezcla de culturas, la diversión y la naturalidad primaban por encima de cualquier aspecto. ¡No os la podéis perder!
Puede que el fútbol a veces sea motivo de pequeña disputa entre muchas parejas, sin embargo, para Mar y Borja fue el motivo de su unión. Se conocieron viendo un partido en casa de unos amigos pero no fue hasta 4 años después cuando en Shabay se juntaron para no volver a separarse, a pesar de vivir en distintas ciudades, por contradictorio que suene.
Para el gran día, Mar confió en Ana Pérez tanto para el maquillaje como para la peluquería. En cuanto a la peluquería, optó por lucir su melena castaña suelta para no perder su estilo del día a día porque – confiesa – que con el pelo recogido se sentía algo disfrazada. En cuanto al maquillaje apostó por una piel luminosa con un ligero bronceado, ojos marcados y labial en un favorecedor tono coral. Sin olvidar el toque de la manicura en un color vino atemporal.
Su vestido de novia estaba firmado por los que son para mí uno de los mejores diseñadores de vestido de novia de España: From Lista with Love. ¿Qué otra cosa podría decir de los creadores de mis 2 vestidos de novia?
Mar supo desde el primer momento que eran ellos. Su vestido fue una mezcla del vestido de novia de su madre, de inspiración sobre Kate Moss y de Lauren Hutton entrando en Estudio 54. La maestría de Macarena y Javier hizo el resto.
Un traje de novia sencillo pero con detalles muy especiales. Elaborado en crepe de seda, tenía una capa de tul de seda para la ceremonia elaborada con hilo de plata y cristal de roca, además de una femenina cola que aparecía tímidamente en mitad de la falda. Un claro ejemplo de que en la sencillez está el gusto.
Como complementos prescindió de los pendientes y centró todo el protagonismo en su anillo de pedida compuesto por un zafiro y diamantes de Suárez junto a una banda de brillantes de Aristocrazy regalo de sus amigas Amaia e Isa. Tampoco podía faltar su anillo de casada de bandas de diamantes talla baguette también de Suárez, regalo de su suegra.
Los zapatos escogidos fueron unas sandalias metalizadas de la firma italiana Aquazzura que envolvían el pie con 2 tiras cruzadas en la parte delantera. Un regalo muy especial y femenino de su amigo de la infancia Lorenzo.
Tras finalizar todos los preparativos y hacer unas cuantas fotos con los familiares de punta en blanco, la novia se dirigió al lugar de la 1ªceremonia porque Mar quiso que en su día hubiese una ceremonia religiosa más íntima para los familiares y otra civil para el resto de invitados. El templo escogido fue la Iglesia de Sant Francesc de S´Estany en las Salinas de Ibiza donde disfrutaron de una misa muy emotiva.
Toda la decoración floral del templo sagrado, ramo y coronas de pajes fue obra de Toni Riera. Destacaron unos cestos rústicos de mimbre dispuestos a los lados del altar con flores blancas y buganvilla. Asimismo, los bancos fueron ornamentados con pequeños ramitos con mezcla de flores y hojas silvestres que se sostenían mediante rafia dándole un toque natural.
Tras dar el sí quiero, los novios se marchaban en el maravilloso Triumph TR2 para revivir ese momento esta vez con sus amigos en la 2ª ceremonia civil celebrada en La Escollera. Un lugar de referencia para la pareja desde hace años por sus impresionantes vistas, su gastronomía y su experiencia. Y es que por qué tener una sola ceremonia si se pueden llevar a cabo 2 diferentes.
La entrada de los novios y familiares no pudo ser más divertida. Allí estaban preparados todos los amigos del novio vestidos con el traje típico árabe de AbuDhabi donde actualmente vive la pareja, ¡un momento para recordar!
Los novios aprovecharon unos minutos las espectaculares instalaciones para ser retratados con el mar de fondo aprovechando las últimas horas de luz de la tarde. Para las fotos contaron con Milena Güell de The Galaxy’s Edge y para el vídeo con Ouimotion.
El lugar de celebración no podía estar más bonito. Para la decoración se apostó por las flores en todas sus versiones. Querían lograr una mezcla de la Ibiza más auténtica con una carpa para bailar que recrease la mítica fiesta flower power de Pacha a la que nunca faltan los novios.
Al mismo tiempo, quisieron darle un toque andaluz mediante los olivos y las buganvillas. Un resultado fresco y mediterráneo gracias una vez más a Toni Riera.
Siempre tuvieron claro que querían una boda tipo cóctel donde pudiesen estar el mayor tiempo posible con sus asistentes. Para el catering confiaron sin dudarlo en La Escollera para elaborar esta cena dividida en diferentes estaciones: quesos, jamón, sushi, ensaladas, arroces y carpaccios de pescado y de carne. Mención especial a la barra de mojitos decorada al estilo cubano como guiño a la familia materna de Borja.
También llevaron productos selectos como Jamón Ibérico de Martinillo, aceites premium 1947 y cava Colet entre otros. Para los postres apostaron por la tarta de queso, de limón y manzana, brownie y fruta fresca.
Tras disfrutar de los aperitivos, llegaba el momento álgido; la entrega del ramo, que en este caso fue para 2 de sus amigas más cernanas al son de la canción Dreams de Cramberries.
Llegaba el momento del vals, pero nada de lo que os esperáis ocurriría en la boda de Mar y Borja. Mar abrió el baile con ritmo flamenco bailando unas sevillanas con su padre sacando su faceta más castiza. Para finalizar después bailó con Borja el tradicional Danubio Azul para que hubiese un poco de todo.
Y así continuó la fiesta hasta altas horas de la madrugada, da gusto ver imágenes de invitados tan felices, al fin y al cabo es lo que todas queremos a la hora de celebrar nuestra boda.
Espero que os haya encantado esta bonita boda religiosa, civil y multicultural.
Un beso, Ana.