Elegir el perfume adecuado no es tarea fácil. Encontrar esa fragancia con la que nos sentimos cómodas es el resultado de años de prueba y error porque ¿cuántos aromas probamos a lo largo de nuestra vida hasta que damos con uno que se convierte en «nuestro»? En «Le Secret du Marais» (Calle de Hortaleza, 75, Madrid) te facilitan esta búsqueda de la manera más profesional y personalizada: con un diagnóstico olfativo que te permite crear tu fragancia soñada. Al frente de este espacio se encuentra el perfumista Jean Luc Gardarin, con quien hemos hablado sobre los gustos de las españolas a la hora de elegir perfume, el trabajo en «Le Secret du Marais» y el legendario oficio de perfumista.
Definís “Le Secret du Marais” como un “espacio de belleza de autor” pero ¿qué es exactamente la belleza de autor?
Es aquella en la que se deja ver la firma y la escritura de su autor. Es independiente, no se encuadra en los dictados de las modas o del marketing y la publicidad. Tiene su propia historia detrás.
¿Cómo comenzó Le Secret du Marais y cómo ha evolucionado desde su apertura?
Le Secret du Marais comenzó como un espacio nuevo inédito en España en el año 2005 para los amantes de la perfumería de autor donde disfrutar de esas fragancias y tratamientos imposibles de encontrar en los canales habituales de distribución.
Desde nuestros inicios siempre hemos sido pioneros y hemos estado a la vanguardia de las marcas y de las técnicas de atención al público. Fuimos los primeros en introducir en España los talleres olfativos para iniciación al universo del perfume. Más tarde introdujimos el diagnóstico olfativo del sistema NOSE para descubrir la fragancia ideal del cliente. Proponemos aperitivos perfumados, talleres para empresas…
En definitiva somos mucho más que una simple perfumería…Y estamos muy orgullosos porque este año hemos ganado el premio a la Mejor Perfumería de Autor en los premios Perfumería del Año. Nos lo han otorgado un jurado compuesto por los principales actores del sector de la perfumería en España y por periodistas especializadas, por ser pioneros, por la calidad que ofrecemos en el servicio de atención al cliente, por la selección de marcas con las que trabajamos y porque defendemos un tipo de perfumería distinta, que cuida al cliente y que respeta el producto y a sus creadores.
¿Qué tipo de clientes son asiduos a este espacio?
Tenemos un target de público muy amplio, pero en general nuestro cliente es aquel que tiene sensibilidad por las cosas bellas y que, cansado de los perfumes más comerciales, llega a nosotros buscando algo más confidencial con lo que diferenciarse.
¿Cuántas referencias de perfumes podemos encontrar en vuestro centro?
Aproximadamente tenemos un catálogo de unas 70 marcas con quizás en torno a unas 1.000 referencias diferentes.
¿Considera que en España hay mucho culto por los perfumes nicho?
Depende de lo que consideremos “mucho”. Si lo comparamos con hace 13 años cuando empezamos, hoy en día hemos notado un gran aumento del interés por la perfumería nicho, pero si lo comparamos con el interés que suscita en otros países como Italia o Francia, entonces no es mucho.
¿Qué tipo de fragancias prefieren las españolas o cuáles son las más vendidas en Le Secret Du Marais?
Esta una pregunta que no puedo responder de forma general. Cada española tiene sus propios gustos porque tiene sus propios recuerdos olfativos. Además, según vamos evolucionando a lo largo de nuestra vida, estos gustos van cambiando. También influye la región en la que hemos vivido durante nuestra infancia y juventud.
No obstante, España es un país mediterráneo, donde los aromas cítricos y frescos con olor a limpio siempre tienen muy buena acogida. Ahora bien, los empolvados o almizclados también son asiduos entre las fragancias elegidas por las españolas.
¿Qué diferencia a un perfume nicho del resto?
La principal diferencia es la historia que tiene detrás. También las materias primas utilizadas y sobre todo la escritura del perfumista que lo crea, es decir, su firma.
¿Cuáles son los errores más frecuentes que cometemos a la hora de perfumarnos?
Cuando nos perfumamos hemos de elegir bien el lugar donde lo hacemos. Nosotros aconsejamos hacerlo en la nuca, en los antebrazos o incluso detrás de las rodillas, evitando siempre el escote, ya que en este caso, estaríamos en contacto permanente con el aroma de la fragancia y al cabo de un rato, nuestra nariz se acostumbra lo que nos lleva a pensar que la fragancia ha desaparecido, cuando, en realidad, esta sigue oliendo.
¿En qué zonas deberíamos pulverizar nuestro perfume para que el olor dure más?
En aquellos puntos donde está el pulso, salvo en las muñecas porque es una zona que está en contacto con muchas superficies donde existen residuos de otras cosas (cuando trabajamos en una oficina con un ordenador, cuando comemos está en contacto con la mesa…).
¿Qué notas olfativas son las más usadas para los perfumes de verano? ¿Y para un perfume de uso diario?
En perfumería no podemos calificar un perfume de verano o de invierno de forma general, ya que esa calificación depende del cliente final. Es cierto que en función de la temperatura ambiental, vamos a inclinarnos por llevar perfumes más ligeros con temperaturas altas y fragancias más opulentas cuando hace frío.
Pero todo depende de la persona que lo lleve y de sus propios gustos.
¿Qué opina del intrusismo vigente en el mundo del perfume en el que cualquier cara conocida lanza su propia fragancia?
No hay nada de malo en que una persona conocida (actor, cantante, artista, celebritie…) lance su propio perfume. Creo que existe un público para todo tipo de perfumes y esas personas tienen muchos seguidores que se sienten más cercanos de sus ídolos cuando llevan un perfume con su nombre o que está relacionado con ellos.
No obstante, contra lo que debemos luchar es contra las copias que se hacen de cualquier perfume.
En este caso, el trabajo de creación de cualquier perfumista o marca no se respeta y tampoco se valora. Por eso pienso que el público debería pensar más en cómo afecta eso a la industria y que si apoyan ese tipo de iniciativas consumiendo sus productos, poco a poco la industria irá perdiendo capacidad para realizar nuevas creaciones y mantener las existentes, lo que llevaría en último extremo a la desaparición de los perfumes que aspiran a disfrutar.
