Verdades y mentiras de los fotoprotectores

Las 17 preguntas que siempre quisiste que te respondieran

1. Da igual la textura que utilicemos, es cuestión de gustos. FALSO

“Es importante tener precaución con los fotoprotectores en spray: se pueden inhalar y que así lleguen a los pulmones sustancias perjudiciales. Al aplicarlos, se deben tapar nariz y boca, especialmente en el caso de los niños. Además, al vaporizarse en una bruma fina, se aplica menos cantidad y se corre el riesgo de no obtener la fotoprotección adecuada”.

Doctor José Vicente Lajo Plaza, Centro Médico Lajo Plaza.

2. Puedo usar el mismo producto para el cuerpo y para el rostro. FALSO

“Lo importante es entender que la piel del rostro está expuesta al sol casi durante todo el año, mientras que la del cuerpo no, así que lógicamente será una piel más castigada por la radiación solar, con lo cual debemos de protegernos más ya que su nivel de saturación para contrarrestar los radicales libres, será mayor que la piel del cuerpo, en la mayoría de los casos”.

Doctora Paula Rosso, Centro Médico Lajo Plaza.

3. Los filtros físicos protegen mejor. FALSO

“Lo que si ocurre es que con ellos la fotoprotección es inmediata y no hay que esperar a que la crema haga efecto”. Hay que tener en cuenta que éstos hacen escudo. Los químicos por su parte, absorben las radiaciones para que no lo haga la piel en su lugar, pero se recomienda esperar 20 minutos hasta que se hayan absorbido bien”.

Doctora Paula Rosso, Centro Médico Lajo Plaza.

4. Si tengo la piel sensible es mejor que opte por filtros físicos. VERDADERO

“Los filtros físicos son mejores en pieles sensibles porque alteran menos la piel y se puede alcanzar una protección total con ellos, Si eres alérgica a ciertos productos opta por filtros físicos puros”.

Paola Gugliotta, directora de Sepai y máster en Dermocosmética.

5. Hay que cambiar de protector a lo largo del verano. FALSO

“La melanina que nos da el color en la piel es nuestro protector natural frente a las radiaciones solares, así una piel bronceada tiene menos riesgo de quemarse que una piel más blanca, pero al final lo importante es evitar que el sol sea dañino para nuestra piel así que independientemente del índice de bronceado nunca deberíamos estar poniendo un factor por debajo de 30, al menos esa es la recomendación actual”.

Doctora Paula Rosso, Centro Médico Lajo Plaza.

6. Es lo mismo water-ressistant que water-proof. FALSO

“Los productos pueden resistir si permanecemos un tiempo en el agua, pero cuando nos frotamos con la toalla se elimina el 80% de la crema, algo que también ocurre si el tiempo de inmersión es muy largo. Los productos se denominan water resistant (resistentes al agua) si se mantiene el 70% de la fotoprotección a los 40 minutos de la inmersión (dos baños de 20 minutos) y waterproof (muy resistentes al agua) si resiste después de cuatro baños de 20 minutos cada uno. En cualquier caso, se recomienda aplicar nuevamente la crema tras un baño de más de 20 minutos”.

Patricia Cuenca, directora técnica del Centro Oxigen.

7. La protección total no existe y lo máximo es el 50+. VERDADERO

“No es exactamente así, hay que entender qué significa el número del factor, y lo que significa es que en una piel determinada, aplicando la cantidad adecuada, esa piel estará ‘x’ veces más protegida que si no lo aplicases ( x es el número de factor). Así, una piel que se quemase a los cinco minutos de estar expuesta al sol, con un factor 30, tardaría 150 minutos en quemarse ( 30×5). Por lo tanto, cuanto más bajo es el factor más frecuente es necesaria su renovación. En general, la recomendación es aplicar un factor 30 cada 2 horas, así podemos garantizar la protección de cualquier tipo de piel, siempre que se aplique la cantidad adecuada”.

Patricia Cuenca, directora técnica del Centro Oxigen.

8. Bronceadores y Autobronceadores son incompatibles. FALSO

“Tomar el sol y utilizar autobronceador es completamente compatible. Eso sí, siempre hay que recordar que el autobronceador no protege de los rayos ultravioletas, por eso siempre que se vaya a exponer la piel al sol, hay que aplicar fotoprotector solar”.

Jayne Cooper, tanning expert de St. Tropez.

9. La dieta no tiene nada que ver con la fotoprotección. FALSO

“Sí, influye y ayuda a reforzar nuestras defensas. Sobre todo frutas y verduras, ricas en betacarotenos y agentes antioxidantes. Los betacarotenos ayudan a la protección natural de la piel contra la radiación solar y los antioxidantes combaten los radicales libres que se puedan formar en la piel tras la exposición solar”.

Laura Parada, nutricionista de Slow Life House.

10. Siempre hay que tirar las cremas de un verano para otro. DEPENDE

La caducidad del producto viene reflejada en el envase. Si no lo hemos abierto, la fecha de caducidad es la que figura. Para conocer cuándo debemos desecharlo una vez abierto, tenemos que buscar en el envase la figura de un tarro con la tapa abierta y el número que hay en su interior. Normalmente, caduca a los nueve meses de estar abierto. Siempre debe guardarse bien cerrado y en un lugar seco y sin exposición al sol. En cualquier caso, si vemos que cambia de aspecto de color o tiene un olor desagradable, no se debe utilizar”.

Paola Gugliotta, directora de Sepai y máster en Dermocosmética.

11. En el cabello también se necesita el equivalente aun SPF 50. FALSO

Los dermatólogos recomiendan un 50+ en el caso de la piel, pero ésta tiene células vivas y la alta radiación solar puede producir muerte celular. En cambio, las células del cabello tienen queratinocitos que al unirse, forman las fibras de queratina que conocemos. Pero estas células ya están muertas. Los queratinocitos son las únicas células de nuestro organismo que ‘se suicidan’ para unirse, formando el cabello y protegiéndolo de diferentes factores, uno de ellos la radiación solar. La protección de estas fibras se basa en que no pierdan ni la hidratación ni los lípidos que ayudan a entrelazarse y unirse. Si perdemos esta hidratación se produce porosidad, puntas abiertas o perdida de vitalidad en el cabello. En resumen, no haría falta medir la protección en niveles. En este caso la eficacia solo depende de que el protector funcione o no”.

Adolfo Remartínez, creador y director de Nuggela Sulé.

12. Si está nublado se puede usar un protector más bajo. FALSO

A través de las nubes se filtran hasta el 80% de los rayos solares. Más del 80% de la radiación ultravioleta traspasa las nubes, por lo que es necesario utilizar protector solar incluso en días nublados, para protegerse especialmente de la radiación ultravioleta A (UVA) que penetra más profundamente en la piel, causando el fotoenvejecimiento.

Pedro Catalá, cosmétologo y fundador de Twelve Beauty.

13. Es mejor optar siempre por fotoprotectores de alto espectro. VERDADERO

“Se trata de protectores que protegen contra la radiación UVA y la radiación UVB. Y sí es necesario optar por ellos porque ambos rayos atraviesan la atmósfera e inciden en nuestra piel. Actualmente en el mercado lo más común, o al menos es lo deseable, es que los factores sean de amplio espectro”.

Mónica Ceño, fundadora y directora de The Lab Room.

14. Hay que aplicar la protección 20 minutos antes de exponerse al sol. DEPENDE

“Los filtros biológicos, que absorben la radiación solar sí necesitan ese tiempo para actuar. Sin embargo, ahora hay teorías que aconsejan extenderlo al comenzar la exposición para que el organismo reciba una pequeña dosis de sol que supla del déficit de vitamina D. Basta con 10 minutos”.

Doctor José Vicente Lajo Plaza, Centro Médico Lajo Plaza.

15. El maquillaje es incompatible con el fotoprotector. FALSO

“A nivel estético, el filtro químico se nota menos en la piel y permite una mejor combinación con el maquillaje. Lo ideal es utilizar compactos de maquillaje con SPF elevado y puede aplicarse después del fotoprotector”.

Doctora Paula Rosso, Centro Médico Lajo Plaza.

16. Cuanta más crema nos pongamos más protegidos estaremos. VERDADERO

“La recomendación oficial es de 2 mg de producto por cm2 de piel y esto supondría gastar 30 ml de producto cada vez. Cuando se hacen los estudios de medición del SPF se aplican 2mg/cm2. Sin embargo, la aplicación habitual suele ser de 0.5mg/cm2; por ello, para suplir esta diferencia, se recomienda usar fotoprotectores con un SPF de 30 o más y reaplicar la crema cada dos horas”.

Isabel Lostao, directora de Estética Lostao.

17. Si no me he quemado no necesito un after sun. FALSO

La fotoprotección debe acompañarse de una reparación después de la exposición solar y de una hidratación intensa y diaria. El aloe vera y la rosa mosqueta son aliados extraordinarios para reparar la piel después de la playa o la piscina. Y durante todo el verano, mañana y noche hay que intensificar la hidratación con una buena hidratante en versión crema o en aceite”.

Patricia Cuenca, directora técnica del centro Oxigen.