Ruta antiestrés: los mejores balnearios y spas para cuidarte y desconectar

El balneario más emblemático de Cataluña se ubica en la localidad de Caldas de Malavella, en plena la Costa Brava. Está ambientado dentro de un imponente edificio neomudéjar, con fuentes y arcos de influencia árabe. Un paraíso visual que se completa con la experiencia sensorial que ofrecen sus famosas aguas minerales. El centro termal y de balneoterapia ofrece lo mejor en relajación, tratamientos, servicios de hidroterapia y sesiones de bienestar. También incluye instalaciones como sauna finlandesa, jacuzzi, baño de vapor, gimnasio, sala de ping-pong, jardines interiores y exteriores, instalaciones de spa y piscinas. Para los amantes del golf, el campo de golf PGA Catalunya está a solo unos kilómetros de distancia.

Todo VIP que se precie ha pasado por alguno de los 18 establecimientos que Soho House tiene a lo largo y ancho del planeta. Uno de ellos está en Barcelona se trata de un elitista club privado donde no todo el mundo tiene acceso. Sin embargo, su Cowshed Spa, la zona wellness, es uno de los espacios a los que se puede acceder sin acreditar memebresía. Consta de una piscina cubierta con cómodas hamacas, zona de mani-pedi en sillones orejeros y cabinas para tratamientos con productos de firma propia, que también se pueden adquirir allí mismo. El spa cuenta con un pack llamado Relax & Refuel, que incluye un tratamiento relajante y un almuerzo en Ceconni´s, el restaurante italiano del Soho House. Un trocito de la élite para al alcance de todos.

En un icono de los resorts de lujo de nuestro país no puede faltar su propia ruta de belleza para reciclar cuerpo y mente. Hablamos del único Six Senses Spa que se encuentra en España, una prestigiosa firma que pone a disposición del cliente su balneario con suelos de madera de roble y arquitectura tradicional andaluza. Una increíble zona de aguas y masajes con especias y aceite que huelen a Andalucía, sanación mediante técnicas naturales dentro del emblema del lujo marbellí.

En un enclave natural incomparable, a tan solo ocho kilómetros de la estación de esquí de Panticosa, se encuentra este emblemático balneario. Escoltado por cumbres de más de 3.000 metros en pleno Pirineo de Huesca, es uno de los más visitados del país por miles de turistas. El complejo termal se divide en varias partes, destacando las Termas de Tiberio, cuyas aguas son hipertermales, es decir, que brotan del manantial que lleva el mismo nombre a una temperatura de 53 grados. Se trata de aguas mineromedicinales que contribuyen al embellecimiento y la regeneración de la piel. Presentan propiedades analgésicas y son muy beneficiosas para el tratamiento de enfermedades osteo-articulares reumatológicas, como artrosis y artritis, dermatológicas como psoriasis y dermatitis, patologías respiratorias, como el asma y EPOC y cuadros de estrés y ansiedad, gracias a la presencia de gas radón en sus aguas. Este espacio ha sido diseñado por Belén Moneo y Jeff Brock a través de formas suaves y redondeadas que se integran con la naturaleza. Un espacio en el que la luz y el agua se funden creando una atmósfera relajante y reparadora. También cuentan con piscinas interiores que tienen que beben del mismo agua que las termas.

Esta antigua fábrica de papel, donde también se pueden celebrar bodas con encanto, fue reformada por su propietaria, la arquitecta Luisa García. Junto a su hija, Luisa Lorenzo, hacen de este lugar todo un emblema del relax y el buen gusto. En un edificio anexo al hotel se encuentra un spa basado en la medicina tradicional china, donde cuentan con alta cosmética biológica y un recorrido acuático bajo su techo acristalado.

Puente Viesgo, a solo 28 kilómetros de Santander, es conocida por su espectacular complejo termal. Entre su oferta de tratamientos destacan algunos exclusivos como el de la fangoterapia, que utiliza la mezcla de barros con agua para fines estéticos y curativos. El ‘Templo del agua’, su circuito termal, tiene camas de agua, jacuzzis, piscinas para nadar a contracorriente y otros elementos termales para relajarse y desconectar.

Alrededor de 3.000m2 dedicados al relax y al ocio a través del agua, un lujo para los sentidos en el icónico Balneario de Mondariz, en Pontevedra. Uno de sus mayores atractivos es el Palacio del Agua, un gran spa pensado para disfrutar tanto de manera individual, como en pareja, en grupo o con los niños. En cada sesión se puede disfrutar de su piscina activa con camas de agua, bancos de hidromasaje, cuellos de cisne, contracorrientes, chorros verticales, géiseres, hidromasajes a diferentes alturas y su gran cascada en lámina de agua. Fuera de la piscina tiene hasta 6 saunas con diferentes aromas y grados de humedad, jacuzzis, sala de pediluvios y una poza de agua caliente al aire libre. Una de sus ofertas más originales es el llamado Circuito Celta que lleva a conocer y sentir la cultura termal de 2.000 años atrás.

Su zona de bienestar se encuentra en la octava planta. Son 200 metros dedicados al cuidado del cuerpo y la mente, basándose en los poderes del spa y la cultura de los baños termales, combinados con aromas naturales de plantas para optimizar la sensación de descanso y relajación. Cuentan con Hammam, un ambiente de alta temperatura y 95 % de humedad, donde inhalar estimulante aroma de eucalipto para limpiar el sistema respiratorio, y sauna seca, para abrir poros, eliminar toxinas y activar la circulación. También tienen tratamientos en cabina en los que se trabaja con Natura Bissé. Su icónica piscina con vistas en la azotea también es espectacular. Sin duda, un paraíso escondido en la gran ciudad.

Cada rincón de Sevilla de guarda algo especial. También en lo alto del Gran Meliá Colón. Una séptima planta donde se encuentra un espacio dedicado al cuerpo y la mente, con spa secreto y vistas inmejorables al Museo de Bellas Artes o la Iglesia del Salvador de la capital hispalense. Sosiego para la vista y calma para el cuerpo en una piscina climatizada y abierta los 365 días del año que nos da la bienvenida. Se puede continuar con tratamientos de belleza con productos de Clarins o masajes a base de miel fundente y piedras caliente, entre otros. Tan solo el nombre ya es un deleite para los sentidos.

En la segunda planta de este lujoso hotel madrileño se encuentra el lugar idóneo para hacer un break. Ofrecen masaje de todo tipo, tratamientos en colaboración con R´Difusion y trabajan con marcas como Decleor, Shu Uemura o Sensai, entre otras. Otro de sus reclamos es la terraza, desde donde ver las mejores vistas del famoso cielo de Madrid.

Pocos se esperan que en el interior de este hotel se encuentre el spa más exótico de Madrid. Está en la entreplanta y aquí todo es tailandés, desde los tratamientos, hasta el personal nativo, pasando por la decoración con lacas birmanas, antigüedades chinas y objetos de arte tibetanos. El Thai Room Wellness del Gran Meliá Palacio de los Duques invita a relajarse y cuidarse en la más lujosa atmósfera del bienestar oriental, trayendo a la capital un pedacito de Asia. Disponen de una colección de más de cincuenta aromas llegados de los más remotos rincones del continente asiático que ayudan a relajar el cuerpo y dar un profundo sosiego a la mente y el espíritu. Un té revitalizante de crisantemo pone la guinda final a esta experiencia sensorial.

Su inmejorable situación, con vistas al Guggenheim, hará la experiencia en este hotel aún más especial. Su recién inaugurado Wellness by Domine está dedicado a la relajación y el bienestar a través de sus exclusivos tratamientos de salud y belleza. El marcado estilo oriental queda patente en la zona de relax que da acceso al baño turco y a la sauna, para activar y desintoxicar el cuerpo. Un servicio profesional ofrecido por los mejores terapeutas con productos naturales que se adaptan a cada necesidad.

Navarra siempre es una buena idea para desconectar. Un entorno privilegiado que esconde entre su exuberante vegetación el Balneario de Elgorriaga, un lugar para relajarse en sus modernas instalaciones con piscinas de hidromasaje, baños turcos, saunas e incluso una piscina de flotabilidad. Este manantial tiene una fuerte concentración de minerales, hasta el punto de ser uno de los surtidores con más mineralización del mundo.

El hotel Balneario de Alhama de Aragón, situado en la misma localidad que lleva su nombre, es una joya de la provincia de Zaragoza, rodeada de un paisaje espectacular en plena cordillera ibérica. La gran cantidad de fuentes termales que allí se encuentran no hacen sino mejorar semejante telón de fondo. Aquí encontramos el lago termal más grande de Europa, por lo que ha adquirido relevancia también fuera de nuestras fronteras. Este balneario fue construido sobre la base de unos antiguos baños árabes del siglo XII que aún se conservan y conviven con el moderno edificio concebido para el confort y el bienestar.

La isla de La Toja, que da nombre a su famoso balneario, se encuentra unido por un puente centenario que lo une al pueblo de O Grove, a tan solo 10 minutos a pie. Sus paredes han acogido a aristócratas e intelectuales y famosas son las propiedades minero-medicinales de sus legendarias aguas.