En este post me cuelo en la boda de Marta y Antonio para contaros desde dentro como fue la organización de Flamintgo en el Balneario de Solán de Cabras.
El día B de Marta y Antonio amaneció soleado. Era una fecha muy especial y con las emociones estaban a flor de piel, no sólo para los novios, sino también para toda la organización de Flamintgo, que llevaba muchos meses trabajando en ello, ya que se trataba de una boda de 400 personas y en un lugar privilegiado: El Balneario de Solán de Cabras, propiedad de la familia de la novia. No podían permitirse que fallase nada.


La novia iba vestida de Felipe Varela que, aunque no diseña vestidos de novia, hizo una excepción con Marta por ser amigo de la familia. El traje fue esbozado entre la novia y el diseñador, ya que ella tenía muy claro lo que quería, y el resultado fue una verdadera obra de arte: Encaje bordado a mano en color nude y con cristales de Swarovski.


El maravilloso velo, largo y sujeto con flores de Mimoki, lo hizo una de las bordadoras de Felipe Varela, toda una artista. Y las cuñas eran de la línea para novias de Castañer. Me encanta que las novias vayan vestidas de arriba abajo con firmas españolas.




Las alianzas eran también de una marca nacional: Yanes, con un diseño especial labrado. En la otra mano, Marta llevaba una joya de la familia, una sortija de su abuela muy especial para ella.


El look de Antonio, el novio, era más internacional. Lució chaqué de Suitz y zapatos de Carmina. Para la corbata eligió Loewe y para los gemelos se decantó por la elegancia de Tiffany & Co.
En cuanto a los invitados, los niños de arras iban guapísimos vestidos de La Oca Loca y la madre de Marta y su tía eligieron también para sus trajes al diseñador español y amigo de la familia, como ya os he contado, Felipe Varela.


La ceremonia la ofició Gabriel, un misionero amigo de la familia que vive en Paraguay ayudando a los más necesitados y que no dudó en acercarse a España para esta ocasión especial. Hizo una ceremonia distinta y entrañable, transmitiendo con sus palabras y gestos la visión tan humana que tiene de la vida. ¡Logró incluso emocionar a Marta y que se le cayeran unas lagrimillas!
El coro de la ceremonia fue un concierto espectacular del Grupo Alborada, una banda magnífica que se dedica a tocar en este tipo de eventos.

La decoración floral fue obra de mis queridos Bucaro, a excepción del altar que lo hizo Rafa, un amigo de la familia que se implicó muchísimo en la boda. No fue el único amigo que puso su granito de arena: Los dibujos de los misales los hizo otra amiga de la familia, Juana Pastor, y los dibujos de las minutas los creó el abuelo del novio. Estos detalles hicieron que la boda fuese mucho más emotiva, cercana, personal y única.





El ramo era de Sally L. Hambleton y se lo dio a su mejor amiga Sandra, quien también leyó unas emocionantes palabras durante la ceremonia.


Toda la organización y decoración la hizo con excepcional estilo Flamintgo, tanto de la boda como de la carpa del baile, con luces y montaje de farolillos de verbena, perfectos para bailar, cantar y disfrutar del maravilloso entorno del Balneario.


¡Enhorabuena, Marta y Antonio! Toda la felicidad del mundo.
Un besote, Ana
Un lugar precioso para celebrar una Boda. También quiero felicitar por el diseño a Felipe Varela tal como se ve en este reportaje.
Me parece un sitio espectacular para casarse,los novios guapísimos y elegantes ,la ceremonia ,tuvo que ser preciosa,¡vaya entorno! La invitada del vestido color coral ,guapa y con estilo.
Una boda al aire libre preciosa, con todos los detalles muy cuidados.
Los misales y minutas con los dibujos creados especialmente para ellos, preciosos!!