Son las protagonistas indiscutibles del gran día. Esos momentos antes de ver a sus invitados y decir sí quiero para toda la vida. ¿Cómo son los preparativos de las novias en el día B?
Ha llegado el día. Seguramente no ha sido la mejor noche, los nervios nos traicionan a todas, y las fiestas pre boda también. Pero no importa si han dormido o no, todas están radiantes estar radiante. Comienzan los preparativos de las novias.

Y comienzan los preparativos. Desenvolver el tocado y mirar de reojo esos zapatos que estrenas hoy. Colocar los pendientes y el anillo junto con el perfume, el toque final. Respira, vivir, esperar.

Y de repente, la habitación está llena de gente. El maquillador, el peluquero, el fotógrafo, el videógrafo, tu madre, tus hermanas y quizás tu mejor amiga. Y ellos, en el fondo, pueden que estén menos tranquilos que tú.
Siempre digo que teniendo claro que lo más importante es saber es prometerle todos los días de tu vida a la persona que quieres, todo lo demás son extras que no pueden alterarte.

Por eso, no hay nada que merezca la preocupación. El vestido te espera, colgado en el lugar más insospechado para ponértelo solo una vez en la vida.
Un día así merece un maquillaje cuidado y natural, así como un peinado sofisticado y con estilo. Sin perder de vista jamás que lo más importante es que seas siempre tú misma.

Bueno, sí. Quizás es inevitable sentir esa impaciencia apasionante. Esas ganas de salir corriendo aún con la bata puesta a disfrutar por fin de la celebración, tras meses y meses (en la mayoría de los casos) de preparativos. Cada vez más cerca, solo te faltan los zapatos.


Y con los últimos retoques, ya casi hay alguien esperándote con el ramo. Y a pesar de que la fiesta no ha comenzado aún, ya te sientes la persona más arropada y querida del mundo.

Estarás preciosa, porque la felicidad es eso. Deslumbrante. Y pueda que quieras llorar, porque todo es demasiado emocionante. Disfrutarás de la ceremonia, de los amigos, las fotos, el aperitivo y la música. Disfrutarás aunque llueva y haga frío. A eso hemos venido.
Y si todo va bien, se te pasará volando. Ha sido fugaz y pasajero, como el hechizo de Cenicienta. No te preocupes, esta historia no se acaba a media noche. El resultado es para siempre.
Un beso, Ana.
Muy bonito artículo. Aunque exista preocupación se debe intentar pensar en positivo. Todo salgrá Bien!!!
Mi hermana está pronta a casarse… y leer este artículo me ha hecho llorar de emoción. Qué lindo blog! Saludos desde Ecuador.