Mi fiesta en Aldeallana

Mi fiesta en Aldeallana ha sido uno de los días más divertidos y bonitos de mi vida. No te pierdas todos los detalles de mi fiesta de inspiración pícnic con aires italianos de la mano de los mejores proveedores del sector nupcial.

Para una ocasión tan especial escogí sin dudarlo Finca Aldeallana, que no se cumplen 32 todos los días. Ya me lo habréis oído decir cientos de veces. Sí, es una de las fincas de boda que más me gustan y desde el principio me pareció perfecta para pasar un divertido día de campo con mis amigos.

Mientras me liaba la manta a la cabeza y organizaba una fiesta tipo pícnic con aires italianos para más de 100 personas, llegué a la siguiente conclusión: Que no hace falta casarse para organizar una gran fiesta. Pero si vas a organizar una gran fiesta, los mejores proveedores son los del sector nupcial. Y no es amor sectario, para nada.

No tenía duda que Click10 se tenía que encargar de las fotografías, amigas de las de verdad y sponsors de La Champanera desde hace ya mucho tiempo. Años recomendándolas a las novias con todo mi corazón y por fin yo tenía la ocasión de tener en sus fotos toda la gente que quiero. Tenían que ser ellas.

Y tras Click10 llegó, con infinita suerte para mí, Flamintgo. Con Cartu Calderón de Aguinaga al mando todo fue un verdadero lujo. La organización de todos los proveedores un 10, la decoración del jardín y de la carpa un 10 y el trabajo a su lado también un 10.

Para la recepción de los invitados, ideamos una barra de ponche. Nada de limonada ni champán, ponche con fruta fresca y algo de graduación para animar sibilina y deliberadamente al personal.

Las flores, todas silvestres y en tonos rojos, eran de mis también queridos El Invernadero Flores y Diseño. Margaritas, amapolas y otras flores silvestres sobre panes rústicos que encajaron a la perfección con el estilo y la localización de la fiesta.

Para la decoración del jardín, nada mejor que la piago de Aldeallana, una vespa roja y un tipi de Tipiland Factory que hizo las delicias de todos los hijos de nuestros amigos.

Los camareros tenían su punto también. Canotiers con lazo rojo de Abalorios y Tocados y mandil de rayas en tonos rojo y tierra.

Mención a parte y extra de aplausos para La Bonnotte Catering, una de esas marcas nuevas que tenéis que grabar a fuego en vuestra agenda. Sencillamente espectacular tanto en calidad como en presentación.

Haciendo perfecta alusión a la tipología del evento (pícnic con aires italianos), La Bonnotte Catering nos dejó a todos boquiabiertos con un showcooking de mini-tortillas donde podías elegir los ingredientes y la guarnición, una pasada que nadie se quedó sin probar.

Ibéricos, quesos, caramelos de bresaola y grana padano, raviolis con salsa de trufa negra con la que chuparse los dedos y mucho más.

La mesa de dulces, y la mini cafetería italiana que colocamos a su vera, otra maravilla. Las chicas de Acaramelada no pudieron dar más en el clavo. Frascos de fruta fresca, tarta de chocolate, de zanahoria, red velvet y manzana, cup cakes, pop cakes y todo tipo de chuches. Para volverse loco.

La verdad es que la carpa de Finca Aldeallana es lo menos parecido a una carpa. Mucho trabajamos e ideamos Flamintgo, Victoria Cubo y yo para que la decoración no se pareciera en nada a una boda, y lo cierto es que fue tarea fácil dada la versatilidad del espacio. ¡Y este es el resultado!

Un par de días antes de la fiesta me acerqué a Tacha Beauty para aclararme un poco la melena, actualizar el corte de pelo. Y la verdad es que con el cambio me siento mucho más favorecida, ¡es lo que tiene confiar en los mejores!.

Una camisa blanca de Gonzalo, un jersey de pico azul clarito y un chaleco azul marino de Zara, unos vaqueros de Mango, unas botas hechas a medida en Artesanía Muñoz (San Pablo de los Montes, Toledo) y labios rojos de Dior dieron forma al look sencillo y cómodo que escogí para poder disfrutar al máximo de la fiesta y de todos mis amigos.

No sabéis lo bonita que es la luz en Segovia esta época del año, a última hora del día era una auténtica maravilla. El campo aún tiene de telón toda la sierra nevada, una gozada. Con semejante escenario, Gon y yo no pudimos resistirnos a escaparnos 20 minutos con Click10 y Emotion&Motion. Y todas las imágenes, así como el vídeo, son una pasada.

Cuando volvimos a la fiesta, aquello era un tren que ya no podía pararse. Con Dándote Ritmo una fiesta no es una fiesta, es un fiestón. O un fiesturronaco como diría Gonzalo. Lo dimos todo, que la ocasión lo merecía.

Brindamos con MG Wines Group, bailamos hasta bien entrada la noche y terminamos de entrar en trance disfrutón cuando el archi conocido violinista electrónico Pablo Navarro, cuyas actuaciones son habituales en Treatro Kapital, Lío Pacha Ibiza o Gabana, comenzó a tocar y a dejarnos, literalmente, alucinados.

Sí, pensaréis que el cumpleaños se me fue ligeramente de las manos. Y así es. Pero lo cierto es que siempre he pensado que La vida hay que celebrarla, y por eso este blog se llama como se llama y por eso esa frase es precisamente el slogan de esta página y todas sus redes sociales.

Que me quiten lo bailado, que diría una buena amiga mía.

Un besote enorme para todos, Ana.

#mifiestaenAldeallana