Descubre en este nuevo post, un look para ser la invitada perfecta y tres productos de maquillaje de Dior con los que sentirte como una estrella.
No os quejaréis de la Semana Santa que hemos tenido. Apetece adelantar el cambio de armario y sumergirte de lleno en moda para una primavera calurosa y un verano, a ser posible, eterno.
Por eso este era el mejor momento para publicar uno de looks de invitada perfecta que, de la mano de Dior Make Up, preparamos en Madrid hace unas semanas.
De nuevo los estilismos corrieron a cargo de Flamintgo, y a todo el equipo nos encantó el estampado, la espalda y los lazos de este precioso vestido de Cherubina.
Rodeada de focos y cámaras, comenzamos con el maquillaje. Tan alegre, si cabe, como el propio conjunto de aires provenzales y primaverales.
Junior, maquillador oficial (estrella e internacional) de Dior, comenzó el maquillaje aplicando en la piel Dreamskin Cushion, un tratamiento perfeccionador de la piel que aporta solo un toque de color muy natural, como si la piel hubiese pasado por el “Photoshop” sin que se note que va maquillada. Su formato con espejo permite llevarlo en el bolso, incluso pequeño, para retocar la tez cada vez que la perfección se va borrando.
Ya que el pelo lo habíamos recogido tenso en formato moño bailarina bajo, quisimos potenciar el resto de atributos. Así, con la novedosa máscara de pestañas Diorshow Pump’n Volume me realzaró la mirada. Esta máscara de goma flexible se aprieta para repartir mejor la fórmula por el cepillo y evita que se apelmacen las pestañas. Junior recomienda aplicarla desde la raíz de las pestañas hacia las puntas, sin insistir mucho, pues el efecto pestañas falsas es inmediato.
Para rematar, la barra de labios Rouge Dior en tono 688 Hollywood. El rosa es un color super alegre que combinaba muy bien con los tonos verdes del vestido.
Una vez maquillada, colocamos la pamela de ala ancha de Mimoki que combinaba a la perfección. El toque final lo pusieron unos pendientes dorados de Cherubina.
Tanto las fotos de Click10 como el vídeo de Rafael Lorenzo son una pasada. De nuevo también un millón de gracias a todo el equipo del Hotel Santo Mauro por hacernos sentir como en casa.
Un besote enorme, Ana.
