PERFECT BASKET

El viernes pasado fue mi cumpleaños y, aunque con el lío que tenemos organizado este año con la llegada de los bebés, no tenía pensado celebrar nada, mi hermana Lola, mi prima Guiomar y muchas de mis amigas se compincharon con David para darme un sorpresón que me hizo una ilusión enorme. Cuando abrí la puerta de casa y las vi a todas con sus sonrisas de oreja a oreja, decenas de globos de colores y su «¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOSSSS!!!» es que… ¡No me lo podía creer! Una tarde noche genial y totalmente inesperada que nunca nunca olvidaré. ¡Muchísimas gracias a todos ellos y, por supuesto, a todos los que me felicitasteis a través del blog o las redes sociales!

Aparte de compartir con vosotras ese momento tan especial, hoy quería enseñaros uno de los regalos que recibí y que me huelo que vais a ver mucho por aquí en mis looks veraniegos. Ya sabéis que si hay una tendencia que pisa fuerte este año son los cestos de rafia. Sea cual ser su formato o tamaño, seguro que es una pieza que no faltará en la mayoría de nuestros armario. Ya hasta ahora los estoy usando en formato XL (de hecho, desde hace varios tengo, entre otros, este cabas de rafia Vanessa Bruno y el mítico capazo plano de Real Fábrica) pero esta temporada, además, me apetecía animarme con el formato mini. Ya visteis mi primera adquisición en el look de la semana pasada pero, realmente, el cesto que ocupaba el primer puesto de mi lista de deseos es el que las chica me regalaron el viernes. Se trata de este minicapazo de la firma española Mercules que tenía fichado desde hace meses. Además de dar un toque super especial al bolso, su estructura de tiras de cuero y herrajes dorados hace que se pueda llevar como bandolera; algo esencial para mí en los últimos años. Algunas me preguntáis cómo hago para llevar tan habitualmente bolsos pequeños teniendo en cuenta la cantidad de trastos que las que somos madres solemos llevar con nosotras. En mi caso, la respuesta es superfácil. Cuando voy con los niños, suelo llevar el 95% de las cosas en la bolsa del carrito y dejar en el bolso las 4 cosas que quiero llevar más a mano como el móvil, las llaves, las gafas de sol… Cuando voy sin niños, intento cargar con lo imprescindible para ir lo más cómoda y ligera posible. ¡Aunque no siempre lo consiga! Lo que sí que es importante, sobre todo para la «versión con niños», es que el bolso sea bandolera y así poder cruzármelo y tener las dos manos libres para las aproximadamente 35415533543 cosas por minuto que puede llegar a hacer una reciente madre de tres niños mientras pasea con ellos. Y, sin más, aquí os dejo algunas fotos que hice este finde (como imaginaréis, el tema de la revista y el panecillo fue una pequeña licencia estilística que no suelo aplicar habitualmente en mi día a día XD) y que espero que os gusten tanto como a mí. ¡Un besazo enorme y feliz lunes!






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