Te estás maquillando mal (y no lo sabes)

Pero con estos 7 trucos le pondrás fácil solución

En nuestro día a día son muchos los errores que cometemos, y la mayoría sin ser conscientes, por falta de información. En el universo del maquillaje hay un sinfín de datos a tener en cuenta para que nuestra piel no sufra con el tiempo. Por eso hoy nos proponemos acabar con estos errores de maquillaje, ¡no te pierdas lo que tenemos que contarte!

Los 7 tips a tener en cuenta

1.    No hidratas tu piel antes de aplicar el maquillaje.

Por las mañanas tienes poco tiempo y solo piensas en acabar rápido para no perder tiempo, ¿verdad? Pues tenemos una mala noticia, al no hidratar bien la piel “lo más probable es que consigas que el maquillaje aguante menos y en peor estado”, explica Estrella Corral, Brand Manager de LOLA Make Up y maquilladora. Este es uno de los errores de maquillaje más común, por eso te proponemos una buena alternativa para ahorrar tiempo como es usar una BB Cream, ese gran ‘todo en uno’ (hidratante, tratamiento y color, con SPF).

2.    ¿El rizador después de la máscara de pestañas? ¡No!

El momento adecuado para rizarlas es cuando están limpias, antes de poner el producto, puesto que “así evitarás posibles roturas y pérdidas de firmeza”, aconseja la experta. Por no hablar de cómo se queda el pobre rizador si lo usas con producto…

 

3.    Te maquillas los labios frotándolos.

Si estás buscando un efecto boca mordida, la técnica es la correcta. De lo contrario «es preferible maquillar cada labio adecuadamente y después retirar el exceso de labial”, recomienda Estrella.

4.    El tono de la base no es el tuyo.

¿Eres de las que se prueba la base en la mano? ¡Ahí está el error! La zona adecuada para comprobar si el tono de la base de maquillaje se adecua a tu piel es la mandíbula..

5.    No miras el cepillo de la máscara de pestañas y la usas incorrectamente.

Lo más importante al comprar la máscara no es el color o duración, sino la forma del cepillo que es lo que realmente determina el resultado. “Si te sueles manchar al maquillarte pero quieres volumen, te vendrá bien un cepillo de pelo corto y no muy ancho. Si quieres respetar la forma natural de tus pestañas añadiendo algo de volumen y definición, elige un cepillo de silicona. Los cepillos curvados se inventaron para las mujeres que quieren volumen y curvatura y saben jugar con la parte cóncava y convexa del cepillo”, aclaraEstrella Corral.

Llegadas al momento de usarla, borra de tu mente el meter y sacar el cepillo para coger producto, “con ello sólo conseguirás que entre aire en la fórmula y se te estropeará”.

 

6.    Ojo con el iluminador.

Este problema tiene fácil solución. Escoge el iluminador y/o corrector uno o dos tonos más claros que tu base, si bajas de ahí el resultado no será el deseado.

7.    Cada brocha tiene su función ¡y hay que lavarlas!

Cada una tiene su cometido por su forma, pero también influye el tipo de pelo. “El pelo sintético ha eclipsado al pelo natural y, gracias a sus diferentes grosores y encerados, son perfectos tanto para aplicar los maquillajes grasos, como las bases o las fórmulas en crema, como los bronceadores, el colorete o los polvos sueltos de acabado”, matiza la Brand Manager de LOLA Make Up.

En cuanto a la frecuencia de lavado, “debería ser, al menos, de una vez a la semana. Se lavan con agua fría y jabón neutro y se dejan secar en horizontal. En el caso de las brochas de maquillajes grasos, cualquier limpiador anti-grasa será perfecto. Así evitarás pasarte por la cara una tonelada de bacterias en cada uso”.