SPF, el significado del factor de protección solar de las cremas

Es común observar en los envases de las cremas solares las cifras de SPF 20, 30 o 50. Asimismo, no es infrecuente encontrar estas referencias en los envases de algunos productos de maquillaje y cuidado de la piel. Es recomendable que pongamos especial atención en estos valores numéricos que se encuentran junto a la abreviatura «SPF». ¿Pero qué significan exactamente? ¿Y por qué revisten importancia? 

¿Qué significan las siglas SPF? 

Las siglas «SPF» significan «Factor de Protección Solar» (Sun Protection Factor, en inglés). El SPF es una medida que indica la capacidad de un protector solar para proteger la piel de los daños causados por la radiación ultravioleta (UV) del sol. Cuanto mayor sea el número de SPF en un producto, mayor será su capacidad para proteger la piel de los efectos perjudiciales de la radiación UV, como las quemaduras solares y el envejecimiento prematuro de la piel. En resumen, el SPF es una guía que ayuda a determinar el nivel de protección que brinda un protector solar contra los rayos del sol. 

Cada uno de estos valores señala el grado de protección y eficacia de un producto de protección solar frente a las quemaduras solares provocadas por los rayos UVB. Lo que resulta interesante no son las letras utilizadas, sino los números precedentes a ellas. Se dividen en cuatro niveles de Factor de Protección Solar (FPS): 

  • De 6 a 15 para una protección de bajo nivel. 
  • De 15 a 25 para una protección de nivel medio. 
  • De 30 a 50 para una protección de alto nivel. 
  • A partir de 50+ para una protección muy alta. 

¿Cómo se calcula el factor de protección solar? 

El Factor de Protección Solar (FPS) se calcula mediante pruebas en laboratorio que evalúan la capacidad de un protector solar para proteger la piel contra los rayos ultravioleta B (UVB) del sol. El proceso implica medir la cantidad de radiación UVB necesaria para causar enrojecimiento en la piel cuando se utiliza el protector solar en comparación con cuando no se utiliza. 

El cálculo específico del FPS se realiza de la siguiente manera: 

  • Se toma una muestra de la piel de un grupo de personas voluntarias. 
  • Luego, se aplica el protector solar en una cantidad específica y de manera uniforme sobre la piel de la muestra. 
  • A continuación, se expone la piel tratada al sol o a una fuente de radiación UVB controlada en el laboratorio. 
  • Se mide el tiempo que tarda la piel en enrojecer o quemarse con el protector solar aplicado. 
  • Se repite el mismo proceso en la misma muestra de piel, pero esta vez sin la protección del protector solar. 
  • La razón entre el tiempo que tarda en enrojecerse con protector solar y el tiempo que tarda en enrojecerse sin protector solar se utiliza para determinar el valor del FPS. 

Por ejemplo, si una persona desarrolla enrojecimiento en su piel después de 10 minutos de exposición al sol sin protector solar, pero necesita 300 minutos de exposición al sol con un protector solar específico para experimentar un enrojecimiento equivalente, entonces el FPS de ese protector solar sería de 300/10, es decir, FPS 30. 

Es importante tener en cuenta que el cálculo del FPS se realiza en condiciones de laboratorio controladas, por lo que en la vida real, la protección podría variar debido a factores como la aplicación del protector solar, el sudor, el agua y la fricción con toallas o ropa. Por lo tanto, se recomienda aplicar el protector solar de manera uniforme y aplicarlo con regularidad para obtener la mejor protección.

(Fuente de la imagen: ekuatio)

¿Cómo elegir el mejor SPF? 

La decisión sobre qué protector solar debes usar se fundamenta en varios factores importantes: 

  • Tipo de piel: El tipo de piel juega un papel fundamental. Si tienes una piel clara, es necesario utilizar un protector solar con un nivel de protección más alto. Por otro lado, las personas con una tez más oscura tienen una menor susceptibilidad a los rayos UV y pueden optar por una protección de nivel inferior, a menos que pasen mucho tiempo bajo el sol de manera repetida. 
  • Estación del año: Aunque estemos en invierno, es esencial aplicar protector solar. Los rayos UV pueden traspasar las nubes, por lo que incluso en días nublados, alrededor del 90% de los rayos UV alcanzan la superficie. En estas circunstancias, es apropiado utilizar un protector solar de nivel intermedio. 
  • Horario del día: La intensidad del sol varía según la hora del día, por lo que se recomienda ajustar el factor de protección solar (SPF) a lo largo del día. Por la mañana y al final de la tarde, una protección de nivel medio puede ser suficiente al aire libre. Sin embargo, entre las 11:00 y las 15:00 horas, especialmente en verano, es esencial utilizar un protector con un SPF más alto, ya que es cuando los rayos UVB son más fuertes. 
  • Ubicación geográfica: Las personas que viven en zonas tropicales, donde el sol brilla durante todo el año y la exposición al sol es prolongada, deben tomar precauciones adicionales. Además de aplicar una crema con SPF 50, es recomendable limitar la exposición al sol en la medida de lo posible. 

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