No te pierdas la preciosa boda de Inés y Kike celebrada en Oviedo, con un montón de detalles y cargada de emociones.
Inés y Kike se conocieron en un campamento de verano organizado por su colegio. A mí me lo vais a decir, lo que ha unido el colegio que no lo separe el hombre.
Cuando Inés se prometió su hermana Nuria me llamó para contármelo. «Cuando se case mi hermana quiero que salga en tu blog y quiero que sea una bonita sorpresa para ella.» Y lo prometido es deuda.
El día de la boda Inés se maquilló y peinó con Doble TT, y no lo dudó dos veces al escogerlos. Juntos escogieron una melena natural con unas sencillas ondas en las puntas para darle todo el protagonismo al tocado.
Mi querida Lorena Carbajal se encargó de que la piel de la novia brillase con luz propia. Un maquillaje muy natural donde se resaltaron sus bonitos ojos y los labios de forma sutil con un color cereza muy favorecedor.
Para el gran día Inés escogió un romántico vestido de Nicolás Costura con escote cerrado y con unas preciosas mangas largas repletas de brocados. La mezcla de tejidos era lo que realmente hacía del vestido una pieza especial. Mención especial a la abertura de la espalda en forma de diamante que hacía que el vestido fuera aún más delicado.
Para conseguir ese estilismo a medio camino entre lo clásico y lo moderno, la novia escogió un maravilloso tocado diseñado por Paula de Le Touquet que combinaba con sumo estilo pequeñas flores y frutas en tonos variados y complementarios entre sí. Además, este hizo las veces de peineta para el velo.
Para acabar de completar el look, escogió unos tradicionales pendientes que combinaban perlas y diamantes.
Contrajeron matrimonio en la Iglesia de San Martín el Real de Torazo, de estilo manierista y repleta de bóvedas de crucería. Un lugar peculiar y precioso para casarse rodeados por la naturaleza.
Tras la llegada de los invitados (guapísima Nuria vestida también por Nicolás Costura), de la novia en el coche del padrino y la paciente espera del novio, comenzó una maravillosa eucaristía oficiada por un primo de Kike. Un momento lleno de emoción.
Al finalizar la ceremonia todos los invitados esperaban en la escalinata para celebrar el enlace con confetti de colores. Los más pequeños fueron los que más disfrutaron de este momento, sin duda.
La celebración tuvo lugar en la Hostería. Una decisión que llevaban tiempo sopesando ya que un día fueron sin más pretensión que una comida familiar y Kike apuntó que podría ser una buena opción para su futuro gran día…¡y así fue!
Optaron por una decoración elegante y llena de detalles que les representasen, con notas profesionales del ámbito del deporte y la sanidad. El Invernadero de Oviedo se encargó de todo, incluso consiguieron que hubiese hasta 30 botas de fútbol diferentes para el sitting plan.
Aprovecharon unos minutos antes de reunirse de nuevo con sus invitados para llevar a cabo su reportaje fotográfico. Obteniendo estas preciosas fotografías de Isabel Solano en plena naturaleza llenas de luz, color y por supuesto, amor. No he visto una boda en una ladera más bonita que esta, ¡unas fotos preciosas!
A su llegada, ya estaba todo listo para disfrutar. Un cóctel muy apetecible en un marco inmejorable: un precioso atardecer que les dejaba una iluminación más que atrayente para el objetivo de muchas fotos.
En cuanto a la gastronomía, hubo una exquisita mezcla de sabores del mundo con cocina tradicional y comida tex-mex en honor a una parte de la familia del novio. En mitad de la cena comenzó a sonar una ranchera dejando a todos los invitados con una mezcla entre alegría y asombro.
Otro de los momentos más especiales de la boda fue cuando se reunieron todos los asistentes dispuestos a lanzar al aire globos aéreos con bengalas llenando el cielo de Cabranes de luces que más tarde se disiparían en la oscuridad.
La cena tocaba su fin, dando paso a otra de las sorpresas, una sala de cine en mitad de la boda. Como regalo de Kike, se le ocurrió realizar una superproducción de los amigos de la novia. ¡Todos se quedaron sin palabras!
Y como no podía ser de otra forma, la boda finalizó con la emocionante entrega de ramo de Inés a Nuria y un bonito baile de la pareja. Durante 1:30min bailaron un vals tradicional que de repente dio un giro inesperado convirtiéndose en una performance que dejó a todos los invitados sin palabras.
Que seáis eternamente felices.
Un beso, Ana.
No les conozco mas que de estas fotos pero hay mucha coincidencia…conoci a mi marido en un campamento de parroquia,cuatro años despues nos casamos en la Hosteria de Torazo y años despues celebramos el bautizo de nuestro hijo en la Iglesia en la Hosteria de Torazo. LLevo casi doce años de casada y os deseo buen viaje en la aventura que comenzasteis que dado que coincidimos en el inicio la Hosteria comenzais con muy buen pie 😉