La boda de Lola y Álvaro

Hasta el hombre más reacio de la tierra, cambia de parecer por amor. No te pierdas la bonita boda de Lola y todos los detalles que la hicieron única. 

Conozco a Lola desde hace tiempo, en primicia me confesó su compromiso mientras esperábamos hace ya dos años que comenzara un desfile en el marco de Barcelona Bridal Fashion Week. Y me enseñó su bonito anillo.

He seguido de cerca todos sus preparativos y la ilusión con la preparaba su boda, así que siento una tremenda alegría por tenerla aquí en estas líneas.

Lola y Álvaro se conocieron en el colegio, pero tuvieron que pasar algunos años para que las cosas de la vida les hicieran coincidir de nuevo en el sur.

11 años hicieron falta para que Álvaro, que nunca había querido casarse, cambiara de parecer. Merecía la pena por Lola.

La novia escogió a Helena Mareque para una ocasión tan especial. Lola arrasó con un vestido espectacular  de crepe con mangas joya largas hasta el suelo con diferentes encajes y con salpicadura de flores bordadas a mano en la espalda, el pecho, la cadera y la cola del vestido.

Aunque la novia pensó en no llevar velo, no pudo resistirse a un diseño verde azulado propuesto por la diseñadora, que encajaba a la perfección con el tocado y los zapatos salón verde botella de Valentino que aportaron un gran toque de color al look.

El maquillaje corrió a cargo de Menchu Benitez que junto con el sencillo semirrecogido de la siempre impecable Marieta Hairstayle consiguieron una combinación natural y espectacular.

Marieta también puso su toque en los recogidos trenzados de las damitas que, por cierto, iban ideales vestidas.

La novia, fiel a su estilo sencillo y poco recargado, llevó unos pendientes pequeños de brillantes regalo de su madrina y un solitario de su abuela paterna con el que los padres decidieron sorprenderla el mismo día de la boda. Estos detalles de última hora son mis preferidos, ya lo sabéis.

Tanto el tocado de flores naturales, así como el ramo y la decoración floral de la boda, fue obra de El Puentecillo, floristería de una amiga de Lola y de las mejores que podréis encontrar por Córdoba.

El ramo era de rosas pepita, brezo, astrantias y eucalipto y fue el obsequio de la hermana pequeña de la novia.

La ceremonia y celebración al aire libre, fueron en el Cortijo San Rosa de Córdoba, típico andaluz con todo el arte y colorido que el tiene el sur de per se de la mano del catering Bodegas Campos. Las fotos son una maravilla, tenéis que verlas.

De la decoración de la boda se encargó La Colombine, que hizo que todo luciera perfecto y cuidado hasta el más mínimo detalle.

El seating lo pusieron en un carruaje de caballos antiguo, combinado con microluces y velas. La cena estuvo iluminada con guirnaldas de bombillas. De toda la iluminación de la finca se encargó Neoluz.

Los meseros eran botellas donde venían escritos los números iluminados con pequeñas luces que le daban un toque único y deslumbrante.

La distribución de las mesas quisieron diferenciarlas con dos mesas imperiales una para los amigos de Lola y otra de los amigos de Álvaro, y el resto alrededor con mesas redondas y cuadradas que quedaban muy bien en su conjunto. Todas ellas estaban decoradas con botecitos de cristal, velas y diferentes flores.

Después vino la fiesta, que como viene siendo costumbre últimamente no fue abierta por un vals, sino por la canción L-O-V-E de Nat King Cole, una elección diez para abrir una baile de película.

Hubo varios momento especiales a destacar, uno de lo más top que encandiló a invitados y familiares fue que durante el cóctel los novios deleitaron a todos con una banda de música en directo, The New Orleans Jump Band.

Del vídeo se encargó Liven Photography y de las fotos Volvoreta Bodas, que captan hasta el más mínimo, diferente y espectacular detalle. Naturalidad, destreza y sensibilidad se pueden apreciar en cada instantánea.

Me encanta publicar esta espectacular boda fruto de una amistad que surgió entre desfile y desfile de unas apasionadas del mundo de las novias y en la que puedes ver reflejando el arte de saber elegir a los proveedores adecuados para una boda 10.

¡Menudo bodón querida Lola!

Mil felicidades, un besote, Ana.